Las marcas ultiman una avalancha de lanzamientos de portátiles más ligeros y potentes en el 2012.
08 ene 2012 . Actualizado a las 13:33 h.El mercado informático recibió hace dos años, no con poco escepticismo, a los conocidos como netbooks. Las dudas sobre el futuro de la idea cundían en varios de los fabricantes, que prefirieron mantenerse en la barrera sin salir a torear con ese minúsculo portátil al que no auguraban un largo recorrido. La aparición del iPad y la posterior popularización de este dispositivo terminó de sumergirlos en lo más profundo de los catálogos convirtiéndolo en una opción residual. Gigantes como Dell oficiaron el sepelio de muchos de estos proyectos y dirigieron sus esfuerzos a tantear la vía de las tabletas, que, a día de hoy, están viviendo su particular auge. En medio de esa escalada, Intel -el fabricante de microchips y procesadores- puso sobre la mesa el pasado mayo su disposición a generar una nueva raza de equipos conocidos como ultrabooks.
Este sistema, que por el momento está teniendo una discreta acogida debido entre otras cosas a una oferta bastante limitada, busca profundizar en el mismo objetivo (aunque con distintos matices) con el que nacieron los netbooks: maximizar el concepto de portátil. Todo ello ofreciendo un equipo potente y ligero sin llegar a ser tan reducido como lo era el netbook. Aunque han pasado más de ocho meses desde que se comenzase a hablar de ellos, las marcas parecen haberse movilizado de cara a la primera mitad del 2012 y ya ultiman sus respectivas presentaciones de cara a lanzamientos que llegaran de forma escalonada en el presente curso.
Las principales mejoras que incorpora esta tecnología se resumen en cuatro pilares: un tiempo de respuesta muy reducido, una «activación ultrarrápida» a la hora de apagarlos y arrancarlos, un diseño ligero cuyo grosor sea mínimo y una batería que ofrezca hasta ocho horas de duración.
La apuesta centra su fortaleza en la arraigada costumbre de situar el ordenador en el centro de la vida electrónica, algo que hace ocho de cada diez personas. Actualmente la opción del ultrabook intenta enganchar, entre otros, a ese segmento de posibles compradores que no están convencidos de hacerse con el iPad, una herramienta que algunos consideran que no es autónoma y no es comparable con un portátil.
El martes arranca en Las Vegas el CES 2012. La primera de las grandes ferias del almanaque tecnológico que, aunque venida a menos en los últimos años, es el escenario elegido para la presentación en sociedad de nuevas criaturas de empresas como Microsoft, Nokia, LG, Google. Entre tabletas, televisores 3D o nuevos smartphones, los ultrabooks promovidos por Intel también esperan su turno y algunos analistas prevén que se den a conocer más de una veintena de modelos de las distintas marcas.
La batalla del precio
Algo que sin duda aumentará una oferta un tanto famélica que, por el momento en España, solo cuenta con tres alternativas de la mano de Acer, Asus y Toshiba, frente al Mac Airbook de Apple, cuya versión de 13 pulgadas puede alcanzar, dependiendo prestaciones, los 1.500 euros.
El precio es uno de los principales escollos para el lanzamiento de estos dispositivos e Intel ha instado a los distintos distribuidores a mantener el coste de estos equipos, salvo rareza excepcional, por debajo de los 1.000 euros. Algo que Toshiba se ha tomado al pie de la letra puesto que su modelo Z380 cuesta 999 euros. El mismo precio que tiene el Asus UX21.
Un poco más barato resulta el Aspire S3, de Acer, disponible a partir de 799 euros. El precio es uno de los principales escollos que tendrá que superar esta tecnología si quiere popularizarse a corto plazo. Y es que en sus planes, Intel se ha fijado que en el 2013 la mayoría del mercado «se haya convertido a estos sistemas» con la llegada de la cuarta generación de procesadores bautizada como 'Haswell' que se integrará en equipos que prometen una eficiencia energética 20 veces superior a la actual.
En el aspecto de las funcionalidades, se espera para entonces modelos con pantalla táctil o reconomiento fácil, entre otros promesas. Por el momento, en el 2012 estos equipos vendrán equipados con Ivy Bridge que mejorará entre otras cosas el rendimiento, la velocidad y los gráficos.
Intel, por el momento, ha dispuesto un fondo de 221 millones de eurospara subvencionar el desarrollo y fomentar la inversión de las marcas en proyectos de la tecnología Ultrabook. Las previsiones indican que en estos meses el precio se ajustará a la baja, entre un 5 % y un 10 % con la llegada de nuevos modelos. Algunas marcas como LG ya han desvelado algunos de estos secretos adelantándose a sus rivales. Una de ellas ha sido Lenovo que ha elegido a las empresas como el cliente preferencial para el equipo que la compañía asiática lanzará en verano. El dispositivo, que costará 650 euros, pesará 1,8 kilogramos, tendrá un grosor de veinte milímetros y una batería que durará hasta diez horas.