El gigante del comercio electrónico entra en el mercado de los «smartphones» con un dispositivo con perspectiva tridimensional, todo un filón para los mapas y los juegos
19 jun 2014 . Actualizado a las 19:00 h.Apple debería plantearse empezar a cargar armas. Con el espejismo del iPhone 6 dibujándose a lo lejos -promete hacer acto de presencia en el último trimestre del año- y sin noticias de nuevas remesas de Galaxy a la vista, los brotes de Amazon empiezan a poner en peligro el bipartidismo formado por Samsung y la manzana morida. El gigante del comercio electrónico no ha sido capaz de mantenerlo más tiempo en secreto. A finales del mes que viene, la compañía líder de ventas online colocará en el tablero su ficha: un prometedor smartphone, el primero de la casa, cuya característica más sobresaliente -por espectacular- es su capacidad para crear una interfaz tridimensional en la pantalla de aspecto realista, con sensación de profundidad. Suena a chino, pero en realidad significa que visualizaremos la pantalla del móvil en tres dimensiones, todo un filón para los mapas y algunos juegos.
La noticia la dio este miércoles Jeff Bezos, fundador de Amazon, durante una keynote celebrada en Seattle que rompió los parámetros habituales de este tipo de presentaciones. En primer lugar, fue convocada solamente para unos pocos afortunados -no pasaron de 300- y en segundo, el reclamo se hizo a través de uno de los libros favoritos de Bezos, Mr. Pine's Purple House, un cuento infantil que relata la historia de Mr. Pine, un hombre que vivía en una ciudad donde todas las casas eran idénticas y decidió pintar la suya de púrpura para diferenciarla de las demás. «Todo es mejor si las cosas son diferentes», avanzaba de forma reveladora la firma.
Y así fue. Lo que Amazon presentó esta semana sigue una dirección completamente distinta al rumbo de Apple y Samsung. La perspectiva tridimensional, conseguida gracias a cuatro cámaras frontales infrarrojas que además le permiten al móvil seguir la dirección de la cabeza y la mirada del usuario, fue solo el primer plato. El manjar fuerte fue un servicio nativo del teléfono, bautizado como Firefly, capaz de reconocer los objetos a los que se apunte con la cámara. Como si «shazaneásemos» la realidad. Una especie de buscador del mundo real. ¿Que nos gusta un libro? Lo «escaneamos» con el terminal y la aplicación lo busca inmediatamente en la base de datos de Amazon y nos da la opción de comprarlo con un solo clic. Y no solo productos tangibles. La herramienta identifica canciones, películas, series de televisión y hasta obras de arte. Detecta un lienzo y conduce al usuario a su página de la Wikipedia para que esté completamente informado.
Y vamos con las características técnicas. Cuenta el Fire Phone -no podía tener otro nombre- con una doble pantalla Gorilla Glass de 4,7 pulgadas, procesador de cuatro núcleos a 2.2 GHz, 3GB de RAM y cámara principal de 13 megapíxeles. Funciona con la misma versión modificada del sistema operativo Android que usan las tabletas de la compañía y, por supuesto, estará integrado con el resto de servicios y productos de Amazon, como el portal de vídeo bajo demanda o su servicio musical. Pisará tierra primero en Estados Unidos, donde desembarcará el 25 de julio a un precio aproximado de 650 dólares.