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«Call of Duty» ficha al actor Kevin Spacey como mercenario

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

OCIO@

El personaje de Spacey, en una escena de acción típica del videojuego.
El personaje de Spacey, en una escena de acción típica del videojuego.

La nueva entrega de la popular saga de videojuegos bélicos llega hoy a las tiendas

04 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La popularísima saga de videojuegos bélicos Call of Duty no se conforma con actualizarse adaptándose a las asombrosas capacidades técnicas de las consolas de nueva generación PlayStation 4 (Sony) y Xbox One (Microsoft). Lo suyo es batir récords y para ello hay que arriesgar en la apuesta. La nueva entrega del videojuego ficha como mercenario al actor Kevin Spacey, que pone cara a Jonathan Irons, un maquiavélico mercenario que quiere dirigir el mundo, que mantiene ciertos paralelismos con su Frank Underwood de House of Cards y contra el que lucharán los famosos soldados del futuro. Movimientos y expresiones del oscarizado intérprete fueron captados previamente para recrear con mayor realismo su réplica virtual. Los resultados fascinan al propio Spacey, que se ha mostrado emocionado con un proyecto muy diferente a todo lo que había hecho hasta ahora.

La compañía Activision coloca hoy en las tiendas Call of Duty: Advance Warfare, que aspira a liderar la línea de los juegos FPS (First Person Shooter, de disparos en primera persona), a un precio de entre 60 y 70 euros. Preparado para desarrollar hasta diecisiete misiones, los estudios Sledgehammer han mejorado la mecánica del juego al dotar a los soldados de «trajes de exoesqueletos» que les dan facultades casi sobrenaturales e incrementado el avanzado arsenal tecnológico disponible. Además, habrá zombis.

La acción tiene lugar en el año 2054. Atlas, una poderosa empresa paramilitar privada que dirige el villano clon de Spacey, trata de derrocar al Gobierno. Tras la muerte de su hijo, Irons, dominado por el resentimiento y la sed de venganza, vuelca todo su odio en la conquista del poder absoluto, sin temor a lo que esta obsesión le exija ni importarle lo que tenga que hacer para lograrlo.

El éxito del juego está fuera de toda discusión para sus creadores, que ya han vendido más de 100 millones de unidades desde su lanzamiento allá por el segundo semestre del 2003.

Lo de Spacey no es nuevo. Call of Duty ya se había inspirado antes en personajes reales, aunque más pegados al carácter histórico. Por ejemplo, ha empleado la imagen de Fidel Castro, JFK o el exdictador Noriega. Precisamente, un tribunal californiano rechazó una demanda del octogenario sátrapa panameño, todavía en prisión, que exigía una compensación económica por la utilización sin permiso de su imagen en la versión del 2012 de la franquicia y por hacerlo aparecer como un malvado traidor.