Firefox OS no se comerá el turrón. La Fundación Mozilla acaba de anunciar que dejará de ofrecer smartphones con este sistema operativo al «no haber sido capaces de ofrecer la mejor experiencia de usuario posible». Un bonito eufemismo con el que disimular la irrisoria cuota de penetración que tenía, diluida en el 0,3 % de los fabricantes minoritarios, según datos de la firma de análisis Gartner correspondientes al tercer trimestre del 2015. El mercado es cosa de dos: Android, con un 84,7 %, y Apple, con un 13,1 % -para un solo terminal, el iPhone-. Ni Windows (1,7 %), ni la casi extinta BlackBerry (0,3 %), tienen nada que hacer, ya que los desarrolladores no van a duplicar el esfuerzo que supone hacer una aplicación para tener presencia en un 2 % más de los móviles, si con las plataformas de Google y Apple ya abarcan casi el 98 %.
La aventura de Firefox OS empezó hace tres años y pintaba bien, ya que tanto fabricantes de móviles como operadoras querían romper el duopolio. En el Mobile World Congress de Barcelona del 2013, Vodafone y Movistar apoyaban sin reservas este software libre. «Si el producto es bueno, tiene un precio adecuado y permite la creación de un buen ecosistema alrededor, tendrá luz verde en nuestra red», decía Vittorio Colao, CEO de la firma británica. Empezaron a verse los primeros terminales con Firefox OS -el ZTE Open y el Alcatel One Touch Fire-, con una interfaz que no variaba mucho la ya conocida retícula de iconos y una fluidez bastante mejorable. Se sumaron otras marcas de prestigio, como Alcatel, LG o Huawei, pero al final las paupérrimas ventas han dictado sentencia. El próximo en caer puede ser Tizen, el sistema operativo de la plataforma Linux de Samsung.