Quienes no hayan actualizado a Windows 10 tienen hasta el 29 de julio para hacerlo de forma gratuita, dentro de la campaña que lanzó Microsoft hace un año con la salida de la última versión de su sistema operativo. Una oferta que ha permitido que ya esté instalado en más de 350 millones de dispositivos, convirtiéndose así en el software con un grado de adopción más rápido en la historia de la compañía norteamericana. Solo cuatro días después, el 2 de agosto, Microsoft liberará Windows 10 Anniversary Update, la primera gran actualización, que incorpora novedades en materia de seguridad y otras funcionalidades. Entre las primeras destaca Windows Hello, con la que se podrá acceder de forma segura y sin contraseñas a aplicaciones y entrar en sitios web que permiten autenticación biométrica (huella dactilar, iris...) usando Edge, el primer navegador que soporta esta tecnología de manera nativa.
Edge también se beneficiará de una mayor eficiencia energética y mejoras en la accesibilidad. Según Microsoft, el navegador que jubiló al Explorer usará menos ciclos de CPU, consumirá menos memoria y minimizará el impacto de las actividades en segundo plano. La Tienda de Windows ofrecerá además extensiones como Pin it Button de Pinterest y el asistente de Amazon.
Habrá avances en el asistente digital Cortana, como el acceso desde la pantalla de bloqueo; Windows Ink promete una nueva experiencia con el lápiz óptico que hace que el usuario escriba sobre un móvil o tableta como si lo hiciera sobre un papel; y Xbox Play Anywhere permitirá comprar un juego una única vez y disfrutarlo en un PC o en la consola, compartiendo progresos, partidas guardadas y logros. Quienes todavía resistimos con Windows 7 nos quedamos sin argumentos para no migrar.