Seis semanas de espera para hacerse con el móvil de Apple, que este viernes se agotó en las tiendas
04 nov 2017 . Actualizado a las 14:53 h.El iPhone X se puso este viernes a la venta con las habituales colas de early adopters -consumidores que quieren ser los primeros en probar o adquirir un producto- en muchas ciudades del mundo, de Tokio a Moscú, pasando por Pekín. También en Madrid, donde alrededor de 400 personas hicieron una fila ante la Apple Store que llegaba hasta el centro de la Plaza del Sol.
En Galicia no fue fácil llevarse el nuevo móvil de la manzana, un terminal que según Tim Cook «marcará el futuro de la telefonía durante los próximos diez años». Apple envió a las tiendas remesas de alrededor de 10-12 unidades, que se entregaron por estricto orden a aquellos compradores que habían reservado el móvil (el plazo para hacerlo empezó el lunes pasado). Resultado: muchos clientes que habían abonado una fianza de 20 euros o incluso pagado íntegramente el teléfono por adelantado siguen esperando a que se lo den.
«Nosotros teníamos más de 30 reservas, así que mucha gente vino pero no pudo llevárselo -explica María, empleada de El Corte Inglés-. También vinieron personas que no lo habían reservado, pero solo si tienen suerte y hay algún modelo que no ha querido nadie pueden comprarlo». Apple surte a las tiendas a granel, es decir, las unidades que les llegan no se corresponden necesariamente con las reservas efectuadas. Y así puede ocurrir que quede algún teléfono con una combinación de color y capacidad de almacenamiento que no se ha vendido. Según María, el modelo con más demanda es el gris espacial de 256 GB, que también es el más caro: 1.329 euros, frente a los 1.159 de la versión de 64 GB.
En la Fnac de A Coruña confirmaron que habían agotado todas sus existencias en pocos minutos -algunos comercios abrieron incluso dos horas antes de lo habitual- y que hay entre cinco y seis semanas de espera para volver a reponerlas. La propia web de Apple advierte a los compradores de que el móvil, en cualquiera de sus versiones, no estará disponible para el envío hasta dentro de «3- 4 semanas». Esta situación posiblemente se prolongue hasta marzo.
Algunos establecimientos ni siquiera habían recibido unidades del iPhone X ayer al mediodía, como el Media Markt de Marineda City o K-tuin a pesar de que este último es un premium reseller (un distribuidor autorizado) de Apple. Por su local pasaron clientes como Manuel, un diseñador gráfico fiel al iPhone desde su primera versión lanzada hace ahora una década. «Lo voy a comprar, lo quiero porque es algo que me puede. Me gusta como objeto», afirma rotundo. Y eso que no le convencen los últimos modelos, el 6 y el 7, «porque se rompen muy fácilmente si se caen. Mi favorito es el iPhone SE, ese era más duro», confiesa.
Jesús, empleado en K-tuin, reconoce que la expectación por el iPhone X ha mermado las ventas del 8 y el 8 Plus, que salieron el 22 de septiembre. «No vino tanta gente como el año pasado con el iPhone 7», señala. La compañía de la manzana espera que su móvil estrella ayude a tirar de los ingresos, que en el último trimestre (cerrado el 30 de septiembre) aumentaron tímidamente un 6%. El X puede conseguirlo: «No tiene marcos, la pantalla es muy buena, y no hay sensor de huella pero estás cinco minutos con él y te das cuenta de que te puedes acostumbrar», dice Jesús.