En las aulas de hoy en día estudian niños que forman parte de una generación que crece en un mundo conectado, rodeados de «smartphones», tabletas y ordenadores. La educación no puede ser ajena a un mundo cada vez más digital y el Proyecto Abalar responde a estas necesidades
23 feb 2018 . Actualizado a las 17:00 h.La Xunta, a través de la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega) y la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, puso en marcha el Proyecto Abalar como una iniciativa para transformar el aula tradicional en un aula digital. El programa nació en el 2010 proporcionando a los centros educativos la equipación y la conectividad, contenidos digitales, acciones de formación y difusión para docentes y familias, canales de participación a través de espacios web y apps para todos los agentes implicados.
En cinco años se digitalizaron todas las aulas públicas de 5º y 6º de Primaria y de los cuatro cursos de la ESO, equipándolas para ofrecer a los alumnos una experiencia educativa adaptada en un entorno tecnológico con pizarras digitales interactivas, proyector, portátil para el profesor y la conectividad en el aula.
Con o sin conexión
Este curso 12.000 alumnos gallegos de 154 centros adheridos a la iniciativa -a través de la plataforma de aprendizaje virtual E-Dixgal- ya estudian únicamente con libros digitales. Pueden acceder desde cualquier ordenador con conexión a internet y empleando las claves que se les entregan en la clase. También pueden acceder sin tener conexión, tanto a través del programa que ya va instalado en el equipo como a través de las aplicaciones para Android o iOS. Cualquier avance que realice será actualizado de manera automática.
La renovación de la equipación se completó en la segunda semana de febrero y con este cambio se pasa del concepto de equipo en el aula al de «mochila digital», que proporciona el acceso a todos los recursos educativos digitales, con un soporte técnico ante cualquier duda o incidente.
Los nuevos equipos de los alumnos pueden ser empleados cómo portátil o como tableta, son táctiles y traen integradas un amplio conjunto de aplicaciones educativas agrupadas por categorías como imágenes en 3D de planetas, tabla periódica o editor de moléculas para ciencias; diccionarios para las materias de lengua; apps de experimentos y circuitos eléctricos para física o de operaciones y gráficas para matemáticas, entre otras. El empleo de estos recursos y herramientas facilita a los alumnos la adquisición de competencias y habilidades digitales necesarias para su futuro profesional.
Ante cualquier duda sobre el uso de la plataforma o incidente técnico alumnos y padres pueden contactar con el equipo de soporte telefónico y un correo electrónico. Además, para agilizar la resolución de incidentes el portátil cuenta con una aplicación Acerca de la Maqueta Abalar, que a través de un código QR simplifica la creación del incidente o consulta.
En los próximos meses se activará el servicio de soporte premium para las familias, alumnado y profesores de los 154 centros educativos que emplean el libro digital, que ofrecerá tres tipos de asistencia: remota (telefónica, online, email, apps..); in situ, con desplazamiento al lugar del incidente; y a través de puntos físicos de atención.
La primera opción estará disponible las 24 horas del día los 7 días de la semana. Desde este punto se atenderán todas las dudas, consultas e incidentes que puedan tener los usuarios, resolviéndolas de manera remota, a ser posible, o activando los servicios presenciales para que estas se resuelvan donde se encuentren los usuarios.
En el mes de marzo la editorial Planeta se incorporará como tercer proveedor de contenidos curriculares digitales para las materias de 5º de primaria a 2º de la ESO, sumándose a los actuales, Netex y Edebé. Además de los curriculares de cada materia, los docentes tienen a su disposición el repositorio de contenidos espazoAbalar con más de 3.139 contenidos educativos digitales en 7 idiomas, que puede incluir material de producción propia.
Formación
La mejora de las infraestructuras -en este momento cerca del 95% de los centros públicos que emplean el libro digital tienen conexiones con un mínimo de 100 Mbps- y un plan continuo de formación digital para docentes (entre septiembre y noviembre se impartieron más de 20 cursos a 430 profesores) son otras de las claves de Abalar.