Patrocinado por:

Por qué quiere Apple entrar en la tarta del streaming

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN

OCIO@

En los próximos cinco años, el número de hogares suscritos a las nuevas plataformas de televisión crecerá un 47,2 % solo en España, el quinto mercado más grande de Europa occidental en este nicho de negocio

07 jun 2019 . Actualizado a las 13:15 h.

Apple se prepara para presentar su nueva plataforma de streaming (el evento será el próximo lunes, a partir de las seis de la tarde hora española, en el Steve Jobs Theatre de la sede Cupertino) y tiene buenos motivos para ello. No es solo que no quiera quedarse atrás frente a competidores como Netflix, HBO o Amazon, sino que considera que, pese a llegar tarde, hay todavía un gran pedazo de la tarta esperándole.

Un informe presentado por la consultora PWC, titulado Entertainment and Media Outlook España 2018-2022, revela el espectacular crecimiento que todavía tiene por delante este nicho de negocio. Una vez asentada la filosofía de que es necesario pagar si queremos contenidos de calidad (algo a lo que la compañía de la manzana contribuyó decisivamente con su iTunes Store, que fue el principio del fin de los Napster y otros servicios de pirateo de música), la cifra de ingresos derivados de los nuevos servicios de TV y vídeo en streaming no hará más que crecer.

Solo en España, se espera que en los próximos cinco años aumente en 900.000 el número de hogares suscritos a la televisión de pago (un 47,2 % más que ahora). Una circunstancia que provocará un aumento de los ingresos del 4,1 %, hasta los 2.000 millones de euros, y convertirá a nuestro país en el quinto mercado de suscripción más grande de Europa occidental.

El informe de PwC concluye que nos encontramos en una tercera oleada de convergencia en la que la distinción entre lo digital y lo tradicional se ha desdibujado. Un buen ejemplo se puede ver en el ámbito de la televisión de pago y de vídeo a la carta, donde las empresas tecnológicas y de telecomunicaciones se han convertido en jugadores permanentes y protagonistas del ecosistema del entretenimiento y los medios.

La diversificación de las fuentes de ingresos es otra de las características de esta nueva etapa. «Están quedando atrás los días en los que las cadenas de televisión, los estudios de cine o las compañías de medios podían crecer solo a partir de una o dos fuentes de ingresos -explica el estudio-. El crecimiento hoy pasa por tener cinco, incluso, seis fuentes distintas y con una oferta de productos y servicios que vaya más allá de los servicios tradicionales».

Esta sería precisamente la estrategia seguida por Apple, que ha pasado de ser una empresa centrada casi exclusivamente en el hardware a una compañía de servicios. Los ingresos por la venta del iPhone, el iPad, ordenadores (MacBook, iMac) y otros productos cada vez suponen un porcentaje más pequeño en el balance de resultados, frente a los derivados de plataformas como iTunes o la App Store. La entrada en el mercado del streaming puede suponer una jugosa inyección de beneficios y en Cupertino no solo han puesto su punto de mira en el negocio de la producción y distribución de series y películas: en el evento del lunes podrían anunciar también el rediseño de su aplicación Apple News, que daría acceso mediante una especie de tarifa plana a los contenidos de medios de comunicación que tienen actualmente un paywall o muro de pago.

Esta convergencia 3.0 va a propiciar la aparición de grandes supercompetidores en el futuro, con modelos de negocios similares, centrados en los contenidos, el comercio, la publicidad, la comunicación y la financiación, al estilo de Amazon o el holding chino Tencent. Un nuevo contexto en el que habrá que preguntarse por el papel de las compañías más pequeñas y si serán capaces de competir en un mercado dominado por los gigantes del sector.