Las tecnológicas chinas reanudan sus lanzamientos con optimismo y con la ventaja de liderar el 5G
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Los grandes fabricantes de la segunda potencia mundial han continuado con los lanzamientos previstos para el Mobile World Congress
06 abr 2020 . Actualizado a las 19:25 h.La maquinaria de la fábrica del mundo ha vuelto a arrancar. Ahora que el coronavirus frena en seco al resto del planeta, China retoma la actividad industrial después de un parón de casi dos meses. Y un sector llama la atención por la velocidad con la que parece haberse recuperado: el de la tecnología. A pesar de que los mercados internacionales se tambalean porque la mayoría de los consumidores están recluidos en sus casas, las principales marcas de electrónica del gigante asiático pisan el acelerador y acometen el aterrador 2020 con desconcertante optimismo.
Está apuntalado en los buenos resultados cosechados durante el año pasado y presentados esta semana. La estrella ha sido sin duda Huawei, que, a pesar del veto de Estados Unidos que ha lastrado sus números, logró vender 240 millones de teléfonos móviles por todo el mundo. Sus ingresos crecieron un 19,1 % y, aunque los beneficios frenaron su auge, aumentaron un 5,6 %. Este año, reconocen en Huawei, «va a ser el más complicado de la historia» porque a la guerra que Trump le ha declarado a la empresa habrá que sumar el impacto que el coronavirus tendrá en el consumo global. No obstante, confía en encontrar proveedores alternativos para mantenerse a flote.
Xiaomi es más optimista y cree que el mundo se recuperará en la primera mitad del año y que el consumo de electrónica cogerá carrerilla a partir de mayo. No en vano, su responsable de finanzas, Shou Zi Chew, afirmó que las ventas en China -el principal mercado de móviles del mundo- ya están por encima del 80 % del volumen habitual, y que el daño se circunscribirá exclusivamente al primer trimestre. Según analistas mencionados por Reuters, entre enero y marzo los ingresos se han desplomado un 40 %.
En lo que coinciden todas las marcas chinas es en que su ventaja comparativa está en la tecnología 5G. Y en que el hecho de haber retomado la actividad antes que el resto del mundo puede suponer una ventaja en el desarrollo de nuevos productos para la revolución de las telecomunicaciones que se avecina. Eso explica que, a pesar de la coyuntura actual, los grandes fabricantes de la segunda potencia mundial hayan continuado con los lanzamientos que tenían previstos para el Mobile World Congress cancelado en Barcelona.
Y sus propuestas marcan, sin duda, un punto de inflexión. Sobre todo, en el sector de los teléfonos móviles, donde las principales marcas despliegan sus avances tecnológicos para justificar un notable aumento de precio.