El juego de acción-aventura para Nintendo Switch, lanzado el pasado 12 de mayo, bate todos los récords con una entrega que incluye islas flotantes en el mundo abierto de Hyrule y da nuevos poderes a Link, su héroe y protagonista
17 may 2023 . Actualizado a las 20:08 h.Tradicionalmente, los grandes lanzamientos de Nintendo despiertan una gran expectación y son una garantía absoluta de éxito. Pero cuando se trata de un nuevo juego de Zelda, la franquicia de acción y aventura creada hace más de 35 años (nació en 1987) por Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka, la locura está asegurada. Si el Breath of the Wild, que acompañó a la Switch en su estreno y está considerado uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos, supuso un espaldarazo para la consola híbrida (y en parte es responsable de que esta se haya colocado como la tercera en el ránking, tras la PlayStation 2 y la Nintendo DS), su continuación amenaza con batir todos los récords. De momento, en los tres primeros días desde su lanzamiento, el 12 de mayo, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom ha despachado más de 10 millones de unidades. De esta forma, se ha convertido en el título de Nintendo más rápido se ha vendido para cualquier consola en Europa y también en el juego de la serie más rápidamente vendido en todo el mundo.
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una secuela directa de Breath of the Wild. Los jugadores deciden su propio camino a través de los extensos paisajes de Hyrule y también en las islas que flotan en el cielo de este mundo abierto por el que pueden moverse sin límites. En la piel del heroico Link, los jugadores emprenden una aventura combatiendo enemigos y descubriendo misterios ocultos, en inmensos territorios, parajes naturales, ruinas y mazmorras.
Los jugadores eligen cómo quieren avanzar y construir su propia aventura. La sensación de libertad, de tener todo un mundo que explorar a voluntad, es enorme: no hay una única forma de recorrer The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, ni tampoco de vencer a los enemigos, superar los obstáculos o resolver los puzles; de hecho, las posibilidades de experimentar con los objetos y el entorno son muy variadas, y permiten múltiples combinaciones para construir vehículos, artefactos y armas.
Este Hyrule es reconocible, pero muy diferente al de la anterior entrega. Acechan nuevos enemigos, peligros y enigmas, aunque Link también cuenta con nuevos recursos para afrontarlos. Gracias a la combinación puede unir objetos y crear nuevas armas, con diferentes efectos únicos; con la ayuda de la ultramano es capaz de construir ingeniosos vehículos y usarlos de forma creativa para burlar a sus enemigos; usando el retroceso rebobina el movimiento de un objeto para crear nuevas trayectorias o devolvérselo al enemigo que lo ha lanzado; y la infiltración le permite atravesar el techo de edificios y cuevas para encontrar la ruta más rápida o una salida.
Descubrir lugares, enfrentarse a peligros y enemigos y afrontar puzles cuya resolución requiere imaginación e ingenio son algunos de los alicientes de una franquicia que hasta marzo del 2023 ha vendido más de 130 millones de juegos en todo el mundo. Junto al juego, el pasado viernes se puso a la venta un nuevo amiibo de Link con el que, al activarlo, los jugadores reciben armas y materiales, así como una tela especial para la paravela del guerrero. Además Nintendo ha lanzado una versión de la Switch OLED edición The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, así como un mando pro y una funda+protector de pantalla inspirados en la serie.