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Máquinas Amigas

Macarena Estévez LA BONILISTA

OCIO@

Ilustración original de Hugo Tobio, tarugo y dibujolari profesional de Bilbao
Ilustración original de Hugo Tobio, tarugo y dibujolari profesional de Bilbao Hugo Tobio

Esta semana, la Bonilista cuenta con Macarena Estevez, consejera independiente, profesora, investigadora y experta en Data Science e IA con casi 40 años de experiencia, como firma invitada

31 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando miramos al futuro, es fundamental hacerlo desde los ojos de aquellos bebés que están todavía por nacer. De nada me sirve mirar con mis experiencias limitantes. Por ejemplo, para mí pensar es fundamental. He nacido y vivido en un mundo donde todos pensamos. Pero si los bebés del futuro nacen en un mundo donde se piense menos, para ellos esa será su realidad, la vida que les ha tocado vivir, el ser humano al que reconozcan.

El mundo camina hacia una singularidad tecnológica. Un punto en el que la inteligencia artificial superará a la inteligencia humana y transformará la sociedad de formas inimaginables. Este cambio acelerado plantea desafíos y oportunidades en el ámbito laboral, y exige una adaptación constante para asegurar un equilibrio entre las capacidades humanas y las de las máquinas.

Cuando miramos al futuro, es fundamental hacerlo desde los ojos de aquellos bebés que están todavía por nacer.

Todavía estamos empezando a vislumbrar ese camino y una de las transformaciones que están teniendo lugar afecta de manera considerable a los trabajos relacionados con el análisis de datos. Sacrificamos profundidad por velocidad, buscando soluciones rápidas y eficientes en lugar de un entendimiento completo y detallado de los problemas. No hay tiempo para parase mucho. Las soluciones se requieren ya. Eso hace que confiemos ciegamente en los algoritmos que alguien programó y cuyo corazón desconocemos.

Pero debemos tener cuidado. No es lo mismo la IA industrial, que se centra en la automatización de tareas y procesos sin errores, que la IA colaborativa, que trabaja junto a los humanos y aprende de sus interacciones. Aunque la IA industrial es altamente eficiente, la IA colaborativa es más propensa a errores.

Por eso, el futuro del trabajo dependerá en gran medida de la colaboración entre humanos e IA. Los humanos seguirán siendo fundamentales para supervisar y guiar a las máquinas en la realización de tareas, garantizando que se cumplan los objetivos y se eviten errores. La vigilancia humana permitirá la identificación temprana de problemas y la adaptación de las soluciones propuestas por las máquinas.

¿Y qué perfiles se necesitará contratar en las empresas? Al menos tres tipos, según su conocimiento del trabajo con datos.

Los de alto nivel, especializados en temas muy novedosos, donde todavía se sabe poco y donde se necesita mucha investigación y dedicación exclusiva. Los de nivel medio, muchos de ellos formados en otro tipo de estudios, que complementarán con algo de ciencia de datos o programación. Y un tercer perfil mucho más común —al que podemos llamar «ciudadano científico de datos»— que será cualquier persona que trabaje junto a una o varias máquinas, que le facilitarán cualquier tipo de análisis que se requiera, sin necesidad de conocer cuál es y cómo está construido el algoritmo que está detrás.

El mundo camina hacia una singularidad tecnológica. Un punto en el que la inteligencia artificial superará a la inteligencia humana y transformará la sociedad de formas inimaginables.

A pesar de que algunos predicen un futuro sombrío en el que las máquinas superarán a los seres humanos en términos de inteligencia y habilidades, lo que les permitirá tomar el control de la mayoría de las tareas y responsabilidades, mi opinión es la contraria.

Por lo que hemos comentado, todo apunta a un futuro en el que primará la colaboración entre humanos y máquinas, donde la inteligencia artificial actuará como una herramienta que mejorará y potenciará las habilidades humanas, en vez de anularlas.

En lugar de reemplazar a los trabajadores humanos, las máquinas se utilizarán para aumentar la productividad, mejorar la calidad de vida y resolver problemas complejos que requieren la combinación de la inteligencia humana y la capacidad de procesamiento de las máquinas. Donde muchos esperan un Terminator, lo más probable es que aparezca Doraemon. Serán, por tanto, máquinas amigas.

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Si tuvieras que elegir UNA cosa en la que formarte este año... ¿cuál sería?

El fácil acceso a ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial han sido un punto de inflexión este 2023. Miles de empresas ya las están usando en su día a día y vemos como en diversas profesiones se está convirtiendo en un complemento indispensable.

Pero al mayor reto que nos enfrentamos en esta revolución tecnológica, es aprender a usar la IA de forma profesional y ética.

Por eso, Founderz lanza —en colaboración con Microsoft— el Máster Online en IA e Innovación, el cual te enseñará a usar las herramientas de IA más punteras, además de a crear soluciones con tecnología no-code y low-code, incluyendo la certificación PL-900 oficial de Microsoft.

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