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Pioneer Dj PLX-500, un giradiscos de calidad y versátil que no necesita amplificador

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Las salidas de phono y línea sirven para conectarlo directamente a un sistema de sonido o altavoces como los DM-40D-BT, y un puerto USB permite convertir nuestra colección de vinilos en archivos digitales

25 ago 2023 . Actualizado a las 10:16 h.

La mítica Pioneer, fundada en Tokio en 1938 como Fukuin Shokai Denki Seisakusho (no cambiaría de nombre hasta 1961), se convirtió en la edad dorada del Hi-Fi, los años 70 y 80, en una de las marcas de referencia. Centrada en altavoces, amplificadores y otros componentes, a partir de los 90 diversificó su catálogo de productos con dispositivos como reproductores de CD, Laser-disc, DVD, televisores de plasma y equipos de audio para automóvil. A mediados de esa década se creo la división Pioneer Dj, en plena efervescencia del sonido de club, que actualmente es una subsidiaria del holding japonés Noritsu.

La marca se ha convertido en una de las más reputadas en un sector para el que fabrica reproductores DJ, giradiscos, mesas de mezclas, sistemas de DJ todo en uno, controladores, softwares e interfaces, samplers, módulos de Efectos, auriculares, altavoces monitor y activos y otros accesorios. Precisamente, el retorno del vinilo ha vuelto a situar el tocadiscos como uno de los elementos más demandados, tanto por melómanos que desean volver a pinchar su colección de LP como por aquellos aficionados que quieren comenzar a scratchear con acetatos, al más puro estilo retro o vintage.

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Para todos ellos, Pioneer Dj ofrece el giradiscos PLX-500, que hereda el diseño del plato profesional PLX-1000 y ofrece un sonido analógico, cálido y claro. La construcción es excelente, enfocada claramente a extraer sonido de vinilo de alta calidad. Un enrutamiento de audio más corto desde la aguja hasta la salida reduce la distorsión y las salidas de phono y línea permiten que podamos conectarlo directamente a un sistema de sonido o altavoces, sin necesidad de un amplificador externo.

Disponible en negro o blanco por 299 euros, tiene un diseño precioso y clásico, e incluye todos los accesorios necesarios para empezar: una tapa para el polvo con soporte para carátulas, un patinador y un cabezal metálico plateado (PC-HS01-S) con cartucho y aguja incluido. En la caja encontramos también cables de alimentación, USB y conversor de audio, adaptador para singles, pesos y contrapesos para el brazo y conectores estéreo macho y hembra, además del manual de instrucciones.

Una de las funciones a la que podemos sacar más partido es la salida USB incorporada en su parte trasera, mediante la cual es posible convertir nuestra colección de vinilos en archivos digitales de alta calidad, simplemente conectando el PLX-500 a un PC o un Mac.

Con un peso de 10,7 kilos ya nos damos cuenta de que estamos ante algo serio, un plato de tracción directa fabricado en aluminio fundido, alimentado por un motor de corriente continua de 3 fases sin escobillas y con freno electrónico. El tiempo de arranque es de menos de 1 segundo, tiene un ajuste del rango de giro de +/- 8 % y una relación señal/ruido de 50 decibelios. El brazo es de tipo universal (con forma de S), estructura de soporte por cardán y con un ajuste de altura de 6 mm y de peso entre 0 y 4 gramos.

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Para nuestra pruebas dispusimos de unos altavoces Pioneer Dj DM-40D-BT, que producen un sonido equilibrado y rico para pinchar, producir o escuchar música. Heredan lo mejor de la serie profesional S-DJX e incluyen un sistema réflex frontal de graves para unos bajos ricos y precisos. Con un woofer de 4 pulgadas, tecnología DECO para un alcance y zona de acción más amplia (permite escuchar un gran sonido estéreo 3D, independientemente de donde estemos sentados), sobresalen por su diseño compacto. Esencialmente son los mismos DM-40D que ya tuvimos ocasión de probar anteriormente, pero con el añadido de la conexión Bluetooth. Esto permite emparejar el smartphone o cualquier otro dispositivo móvil u ordenador y reproducir pistas de alta calidad de forma inalámbrica.

La verdad es que el plato Pioneer Dj PLX-500 forma un equipo perfecto con estos monitores y ya sea el modo DJ o en el de Producción (se activan mediante un interruptor en el panel trasero de los bafles y la configuración del DSP se optimiza para la tarea asignada) ofrecen un gran resultado. Tanto si queremos mezclar como si simplemente estamos escuchando un disco, el sonido es cálido y ajustado con precisión, con unos graves contenidos pero presentes. Un set digno del Kind of Blue de Miles Davis.