Llega el BlaBlaCar para los funcionarios de la Xunta

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La Administración reconoce con unos galardones las mejores propuestas de sus propios empleados, entre ellas una aplicación para compartir coche, abierta a todo el personal del sector público

06 dic 2022 . Actualizado a las 11:04 h.

¿Por qué no una aplicación propia accesible desde la intranet de la Xunta para que los empleados que usan su propio vehículo compartan coche? Una especie de BlaBlaCar de la Administración gallega. Esta y otra batería de propuestas le valieron a Roberto Vieito, responsable del departamento de informática de la Axencia Galega de Innovación, el galardón a la identificación de oportunidades en la cuarta edición de los premios a los empleados públicos innovadores.

Hay muchos trabajadores de centros educativos u organismos oficiales que comparten vehículo de forma informal, pero por qué no aprovechar mejor todos los asientos disponibles. Es lo que plantea Vieito, con una aplicación que permitiría que aquellos empleados públicos que usan su coche particular para ir al trabajo ocupen todas las plazas con los compañeros que comparten itinerario. Se define el flujo y los casos de uso a implementar en la aplicación, y podría acceder a la misma todo el personal que presta servicio en el sector público autonómico.

Lo cierto es que resumir el proyecto de Vieito al uso del coche compartido es muy simplista, ya que su planteamiento incluye medidas como monitorizar las condiciones ambientales de los edificios de la Xunta empleando hardware y software libre, la electrificación del parque móvil de la administración gallega, la autogeneración de tecnologías limpias y la creación de un centro de I+D+i gallego especializado en eficiencia energética, que podría ubicarse en un organismo que ya existe, el CIS Tecnoloxía e Deseño en Ferrol.  

El proyecto, que le ha valido a Vieito un reconocimiento dotado con dos mil euros, tiene una importante ventaja, y es que no es en absoluto abstracto. «Nalgunhas das medidas xa existen experiencias previas dentro da Xunta e todas as demais están pensadas para seren factibles», cuenta. Para este empleado público buscar soluciones innovadores no es ocasional. No en vano trabaja en la Axencia Galega de Innovación, «un lugar excelente para pensar en solucións innovadoras», no solo por el contacto directo con los agentes del ecosistema gallego de I+D+i «senón tamén pola enorme capacidade do grupo humano que conforma a axencia», una agencia que recibió en el 2016 el premio nacional de innovación.

Vieito lleva desde el 2012 vinculado a este organismo y niega que las administraciones públicas vayan por detrás del sector privado en esta materia. Pone ejemplos, «ás veces dá a sensación de que esa idea está instalada na sociedade pero é unha visión moi parcial da realidade». El desarrollo espacial, con toda la innovación disruptiva que aportó en múltiples campos, «está promovido fundamentalmente desde o sector público», cuenta el responsable de informática de la Gain. Es más, las administraciones públicas juegan un doble papel en este campo, fomentan la innovación y actúan como agentes tractores, y por otro lado también son agentes activos al innovar desde dentro.

Mestres gandeiros

La otra categoría de estos premios, temática innovadora, recayó en Mestres Gandeiros, presentada por el equipo formado por Encarnación Nieto, Pablo Amenedo y Marcial Díaz. Los tres trabajaban en el Instituto de Estudos do Territorio aunque ahora este último desempeña su labor en el Fondo Galego de Garantía Agraria. Se trata de una página web con material didáctico en la que los protagonistas son ganaderos de Os Ancares, poniendo en valor su contribución como principales gestores de la biodiversidad y el paisaje. Se trata de una enriquecedora propuesta ya en marcha, pues este material se está utilizando en 23 centros educativos de toda Galicia, «a idea é que os propios gandeiros sexan os mestres, os grandes comunicadores das boas prácticas que están facendo, xa que son os que realmente están xestionando a natureza dunha forma sostible», explica Marcial Díaz. El material didáctico está organizado en nueve etapas. Se trata de historias relatadas de forma sencilla para los escolares —en algunas la protagonista es una vaca— y que dan voz a algunas de las prácticas más sostenibles y tradicionales de estos ganaderos, como la trashumancia o la ganadería heroica, «e tamén hai un plan para que os gandeiros visiten os colexios e os escolares visiten Os Ancares», concluye Díaz.