El astro galo marcó un gol decisivo y fue el mejor de los suyos en un torneo que le corona como campeón del mundo
15 jul 2018 . Actualizado a las 19:42 h.Antoine Griezmann marcó hoy un gol y medio para llevar a Francia a su segundo título mundial, para elevarse a sí mismo a una nueva categoría. El «Principito» ya es un «Rey». El delantero del Atlético de Madrid fue el hombre decisivo en la final del Mundial de Rusia 2018 ante Croacia (4-2) al lanzar la falta que derivó en el primer gol «bleu» -desviada por Mario Mandzukic a su propio arco- y anotar después un penal con una calma tremenda. El partido más importante de su vida y respondió controlando los nervios como los grandes cracks.
Hace dos años había vivido los dos momentos más tristes de su carrera. Perdió las finales de la Liga de Campeones y de la Eurocopa y en la primera de ellas, con la camiseta del Atlético, había fallado incluso un penal. En este 2018 se redimió conquistando la Liga Europa y ahora el Mundial siendo el gran protagonista. El 16 de mayo marcó un doblete en el 3-0 que le endosó el Atlético al Olympique de Marsella en la final de la Liga Europa y hoy puso a toda Francia a sus pies.
Primero, botando en el minuto 18 una falta que él mismo había provocado. Mandzukic peinó el balón y lo coló en su portería. Como ninguno de sus compañeros lo celebró como propio, Griezmann corrió hasta el córner y se lanzó al césped para deslizarse de rodillas. Veinte minutos después, engañó en el penal a Danijel Subasic para poner el 2-1 en el marcador. Era un momento clave porque Ivan Perisic había conseguido poco antes el empate. Lo festejó con su celebración habitual: un curioso baile con la mano en la cabeza en forma de «L» que es un homenaje al videojuego Fortnite, el más popular del momento.
Paul Pogba marcó en la segunda parte el 3-1 en una gran jugada de los «bleus» que contó también con la participación de Griezmann. El 4-1 definitivo, obra de Kylian Mbappé, fue el único gol en el que no participó. «Está en camino de convertirse en una leyenda», había señalado Pogba sobre Griezmann esta semana, cuando se animó a comparar la trayectoria del «Principito» con la de Zinedine Zidane. «Es una persona muy querida en Francia y sobre el terreno de juego demuestra que es un grande. Deseo de todo corazón que marque un gol en la final del domingo», dijo el jugador del Manchester United. Dicho y hecho.
Zinedine Zidane son palabras mayores, pero Griezmann ya alcanzó algo que sólo «Zizou» y otros 21 futbolistas franceses lograron en 1998. Algo que no pudieron conseguir, por ejemplo, mitos como Michel Platini y Just Fontaine. Ser campeón del mundo implica todo un cambio de estatus para Griezmann, un delantero de élite al que a sus 27 años todavía le faltaba un gran título en su carrera. Lo conquistó hoy en el estadio Luzhniki, coronando un Mundial en el que marcó cuatro goles (y medio), repartió dos asistencias y ejerció de líder sobre el césped. Más que Mbappé, más que Pogba. Rusia 2018 le coloca además como un firme candidato al Balón de Oro y al premio «The Best». Cristiano Ronaldo y Lionel Messi hicieron las maletas en octavos y Neymar les siguió en cuartos. Sus grandes rivales podrían ser el propio Mbappé y el croata Luka Modric.
Nombrado mejor jugador de la final
El atacante Antoine Griezmann fue elegido el mejor jugador de la final de Rusia 2018 disputada en el estadio Luzhniki entre Francia y Croacia y que terminó con el segundo título de Campeón del Mundo para el conjunto galo. Griezmann, marcó uno de los cuatro tantos logrados por Francia. Además contribuyó en otros dos goles bleus, que ganaron por 4-2 al conjunto balcánico. Esta fue la segunda vez que el futbolista del Atlético Madrid fue elegido como el mejor de un partido. La otra ocasión fue en el encuentro de cuartos de final contra Uruguay.