ELISA ÁLVAREZ LA ENTREVISTA David de Prado, director del Máster de la creatividad ¿Por qué un reloj ha de servir sólo para ver la hora? Sólo alguien que aplique la imaginación puede aventurarse y descubrir nuevas facetas del progreso humano. David de Prado es el «alma matter» del Máster de la creatividad, un máster único en el mundo que demuestra que la creatividad ha sido el motor del progreso de la humanidad. Especialistas de distintos países debaten durante estos días las técnicas para aplicarla, de la misma manera que Einstein la aplicó para descubrir, por ejemplo, la teoría de la relatividad.
04 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.«Lo más importante es saber que existe la imaginación», aventura David de Prado, para quien la cultura ha minado en gran parte la capacidad creativa de las personas. _¿Y de qué manera mejora la vida personal y profesional de un individuo? _Se trata de un proceso en el que hay que saber que la imaginación tiene procedimientos que se pueden desarrollar, y después se trata de practicarlos y aplicarlos. _¿Cuáles son los pasos a seguir? _Se trata de fantasear, visualizar objetos sobre los que se trabaja, realizar transformaciones. Imaginar que este folio _lo coge_ es una bandera, olas del mar, y después aplicarlo a la realidad. _¿Hablamos de un proceso difícil? _Existen obstáculos que vienen de la cultura que hemos recibido. Nos aprenden un concepto que se acaba fijando: «La silla es para sentarse», y ya no le buscamos otra utilidad. Nos han acostumbrado a una rigidez mental que hay que apartar. Debemos desaprender y volver a activarla. _¿Yendo a la práctica? _Tenemos un instrumento con un servicio. Si conseguimos imaginar otros servicios por el mismo coste, vemos la dimensión aplicada a la vida profesional. Einstein descubrió la ley de la relatividad aplicando la imaginación, y a nadie se le ocurre hoy en día operarse un ojo con bisturí, pero antes tampoco se le ocurría a nadie hacerlo con láser, y ya existía. _¿Hoy en día la imaginación está en alza? _Aquí en España todavía se le da poca importancia. Pero empresas de la talla de Siemens, Jazztel o EDS especifican claramente la importancia de la imaginación, que cada poco tiempo hace que desaparezcan todas las ideas y conocimientos preexistentes.