SOFÍA DE BENITO MI CALLE
13 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Conga, diáfana calle del casco histórico de Compostela, referente de la movida santiaguesa, y paso obligado de peregrinos y turistas hacia una de las plazas más míticas: la Quintana. La rúa de la Conga es una de esas sendas empinadas con las que sorprende la ciudad del Apóstol al visitante. Los que la ya la conocemos, sabemos que ella guarda los secretos inconfesables de los besos más apasionados y de las caricias bajo la luz de la luna de los que alguna vez, apoyados sobre uno de los muros del convento de San Paio, hemos osado a tocar el infinito de la ternura. La rúa de la Conga sabe que entre sus cuatro esquinas se esconden algunos de los locales más simbólicos de la ciudad compostelana. Resultaría injustificable hablar de la rúa sin citar el café de La Conga, donde a golpe de salsa y merengue se dan cita las más variopintas tribus urbanas, las que son de aquí y las que venimos de fuera. Y a escasos metros, en el número cinco, Suso, el propietario del Cum Laude, mezcla los ritmos de la España de los ochenta con los sonidos de actualidad mientras Chantal, desde la barra, observa en silencio los movimientos de los que allí nos damos cita un par de veces por semana. La rúa amanece cuando sopla el poniente. redac.santiago@lavoz.com