La segunda edición del Rally Karcher, que se celebra con motivo del Salón del Automóvil de Vigo, eligió ayer la villa de Melide para que los participantes hiciesen un descanso en el ecuador del recorrido y pudiesen repostar y reponer fuerzas. En esta competición sólo pueden participar vehículos clásicos fabricados antes de 1975, y las pruebas puntuables consisten en recorrer determinados tramos en una media de tiempo preestablecida. Los coches tuvieron cerca de cuarenta minutos para aparcar junto a la Capela de San Roque, a medida que fueron llegando, y contaron, en todo momento, con el apoyo de la Escudería Melide Motor Sport. Entre los 57 vehículos que se dieron cita se pudieron ver joyas como los Porsche 911 o Carrera, el Lancia Fluvia, el Fiat 124 Spider, el MGB descapotable, el Jaguar E Type o el Fiat 124 Abarth; y también otros no tan sofisticados, pero sí entrañables, como los Seat 600 y 850 o los Mini. Los vehículos, de Galicia y Portugal tuvieron cinco puntos de salida: A Coruña, Meira (Lugo), Ourense, Pontevedra y Povoa de Varçim (Portugal). Todos se dieron cita junto al monasterio de Oseira, en Ourense, y desde allí empezó la prueba, que concluyó, finalizando el día, en el Salón del Automóvil de Vigo. La jornada contó además con la sonrisa de los melidenses que no quisieron perderse la oportunidad de contemplar estas bellezas automovilísticas. Recuerdos de juventud en muchas de las bocas de los vecinos contemplar los coches.