?l hablar de voluntariado, las oenegés se refieren a una persona que colabora en un programa habitualmente. Porque si se incluyese a los solidarios del Prestige , la cifra alcanzaría a finales del 2002, o incluso en estos momentos, las decenas de millar. Un ejemplo: cada día siguen saliendo de la Universidad de Santiago autobuses con una media de 150 personas para limpiar las costas gallegas. El mes de febrero, en el que los alumnos de la USC tenían exámenes cuatrimestrales, se sustituyó por los estudiantes catalanes, cuyos exámenes habían sido en fechas anteriores. De hecho, las previsiones llegan hasta el mes de abril. Uno de cada cinco Otro dato significativo. Hasta esta semana, más de siete mil miembros de la comunidad universitaria -entre profesores, alumnos y personal de administración y servicios-, colaboró en la retirada de fuel. Esto significa que prácticamente uno de cada cinco universitarios se desplazó a la costa. Sin incluir a todos los que lo hicieron a través de otras vías que no fuese el voluntariado de la USC. Los actos puntuales animan además al colectivo masculino a realizar tareas de solidaridad, y los porcentajes por género estuvieron muy igualados en estos trabajos. Incluso otras actividades, como el campeonato de atletismo que se celebró el pasado año, captaron a un mayor número de hombres. «Desgraciadamente, y digo desgraciadamente porque se necesitan también hombres, la solidaridad se vincula a la mujer», recuerda Javier Agrafojo.