Crónica | Emergencia en una aldea de Touro Tanto la madre como el niño fueron trasladados al mediodía de ayer al Hospital Clínico de Santiago desde el lugar de Soxas y ambos se encuentran en perfecto estado
10 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.?l deseo más habitual que una mujer embarazada escucha especialmente hacia el final de la gestación es el de «que tengas una hora corta». Carmen no habría imaginado nunca lo corta que iba a ser la hora del nacimiento de su segundo hijo, al que una mujer de la aldea dijo que le llamaría David. La mujer empezó a sentir un dolor de barriga a media mañana, pero estaba segura de que aquel malestar no tenía nada que ver con la proximidad del parto, ya que los médicos le habían asegurado que su hijo nacería por cesárea como el primero. De hecho, según comentaron los vecinos, el alumbramiento estaba previsto para finales de este mes y hasta había hecho ya las pruebas para la operación. Sin embargo, el niño no se hizo esperar. Los dolores de barriga alertaron a una vecina, que no se separó de la mujer y que llamó a un familiar para acompañar a la parturienta, que no sospechó en ningún momento que la hora había llegado. Mientras la ambulancia viajaba en dirección a la aldea de Soxas, más o menos a un kilómetro de Prevediños, en el municipio de Touro, la mujer optó por dañarse un baño ayudada de sus acompañantes. Al salir de la bañera, según comentaron, sitió un fuerte dolor y su pequeño salió sin más. A la aldea de Soxas, según comentó el alcalde de Touro, Ignacio Codesido, se desplazó la Guardia Civil, una ambulancia y hasta un helicóptero. En esta pequeña aldea de unas diez casas habitadas, este nacimiento se recibió no sólo como una gran noticia, sino dadas las circunstancias como un suceso más que especial. Cuando el padre del niño, Antonio Valiño, llegó a casa se encontró con una expectación fuera de lo normal y con un despliegue delante más propio de una película. Y no era para menos, su familia había aumentado mucho antes de lo previsto. Codesido comentó que tanto la madre como el niño fueron trasladados en ambulancia al Hospital Clínico de Santiago. Fuentes de este centro indicaron que los dos llegaron en el mismo vehículo médico al centro hospitalario de Compostela y no en helicóptero como apuntaron algunos vecinos de la aldea. Madre e hijo fueron ingresados en la planta de obstetricia del Clínico, donde les hicieron una completa revisión médica para conocer su estado médico. Los dos están en perfecto estado, según los especialistas, y su vuelta a casa será en los próximos días, donde sin duda serán recibidos por sus amigos y vecinos.