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El ocaso del bocata alsaciano

Nacho Mirás SANTIAGO

SANTIAGO

ANTONIO AIGUADER

Reportaje | Pans & Company echa el cierre en Área Central Otro establecimiento de bocadillos podría sustituir a este clásico de la comida rápida, según los rumores que corren entre los trabajadores del centro comercial

06 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

?e acabó ya el bocata normando; adiós al mediterráneo; punto final al alsaciano y a esa pechuga de pollo con pimiento verde y mahonesa que rebosaba a los lados de la baguete. ¿Y quién no ha probado aquellas patatas bravas en plato desechable que se comían con un tenedorcito de madera? Los menús de Pans & Company, «compañía de restauración rápida líder en el sector de la bocadillería», de acuerdo la guía Infofranquicias, ya no se saborearán más en Área Central. Los responsables de la franquicia en Compostela echaban definitivamente la persiana el pasado día 30. Aunque todavía quedan algunos bártulos por recoger, el grueso de la instalación ya no está en el local 9 A-D de la planta baja. Ayer, unas cuantas mesas desangeladas y un mostrador sin colas, sin bandejas y sin dependiente con gorrita eran la viva imagen de un óbito comercial. ¿Y qué ha ocurrido? En una jornada como la de ayer, día de Reyes, resultó imposible que algún portavoz de la cadena facilitase información oficial, así que no quedó otra que buscarla al modo artesano: preguntando a quienes comparten vecindad y actividad comercial con el local que ya es historia. «Parece que vencía el contrato de alquiler y que decidieron no continuar», explica una chica que trabaja en otro de los negocios de la calle acristalada. De momento, en la persiana y en las lunas nadie ha colgado el inevitable cartel de «Se alquila». Y ese hecho puede tener que ver con otro rumor que circula con fuerza entre la familia trabajadora que da vida a Área Central: que ya haya recambio para lo que un día fue Pans. «Din -explica alguien que prefiere permanecer en el anonimato- que igual montan outro sitio de bocatas, falaban de que si viría para aquí algún empresario do Ensanche, da zona da rúa Nova». Rumor, puro rumor. Lo que nadie sabe todavía es si Pans ya se ha buscado otro local en la ciudad o si se va para siempre. La firma que durante los últimos años ocupó el local 9 sigue así el camino que en su día emprendió Bocatta, que tuvo un paso fugaz por el centro comercial de Fontiñas, justo en el mismo espacio dejado por otra malograda iniciativa de la hostelería compostelana: la recordada pizzería Corleone, cuyas pizzas tenían nombre de mafiosos y cuya pasta nadie ha superado. Hoy, donde cocieron los fogones del Bocatta y el Corleone hay una perfumería -en la planta baja- y una tienda de artículos para animales -en el piso superior-. Como diría el optimista, es ley de vida.