Estrella Morente rinde homenaje a la mujer de ayer y de hoy con un variado resorte de estilos sonoros

Manuel Beceiro

SANTIAGO

28 jul 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

SANTIAGO | El espíritu de Lorca, el más gitano y femenino, rondará esta noche en Santiago, y, rememorando al escritor, la luna bailará en A Quintana dos Mortos, acompañada por una estrella nacida de una saga para cantar y bailar: Estrella Morente.

La hija del gran cantaor flamenco Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell, y nieta del gran guitarrista Montoyita, bailará y cantará con la luna, lo más femenino del firmamento, porque en la filigrana de su voz y su danza trae un resorte de canciones que homenajean a la mujer de ayer y de hoy, trece pasiones en forma de alegrías, tangos, bulerías, soleás, tarantas y canciones clásicas. Estrella desplegará toda una amplia gama de estilos sonoros de muy distinta naturaleza, desde el cante flamenco en estado puro -vibrantes suspiros de fuego como Zambra o Yerma- hasta los más bellos tangos argentinos sentidos por Susana Renaldi o una de las desesperadas y amorosas perlas de lluvia recogidas del país Brell, Ne me quitte pas.

En su mejor momento llega a Compostela esta voz dulce y privilegiada, de matices cabales, como reverdecida de su propia sangre, voz que aún no es sombra de lo que quiere ser, quizás sólo sombra de su sombra, más viento del pueblo siempre. En este campo de estrellas que bautizó Compostela esta noche la luna tendrá en su hora más brillante una sonora competidora que le disputará la luz con todos sus sortilegios.