El músico muestra en Santiago los secretos del instrumento de los indios, que defiende como terapia
16 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.círculo abierto
Nació en Santiago de Chile, pero 27 años después «un fuerte impulso» le hizo aparecer en España, donde hoy reside. Desde muy joven se fue enamorando de la flauta de pan, pero un buen día la flauta de los indios nativos norteamericanos sonó en su vida y desde entonces se dedica a su difusión y creación artesanal en maderas nobles. En Santiago imparte un taller en el Centro de Terapias Naturais, en el que participan 15 personas, y mañana, en el Dado-Dadá, ofrecerá Camino Rojo , una muestra musical de la filosofía de los indios nativos americanos. Además, Utara coprotagonizará el miércoles, en A Quintana, un círculo abierto , especie de ceremonial o concierto sanador para la limpieza de la persona.
-¿Por qué la gente se acerca a los misterios de este instrumento?
-Muchos por la connotación cultural que tiene, y algunos son sanadores que quieren completar la terapia, porque es una poderosa herramienta de sanación.
-¿Son muchos los sanadores que utilizan este instrumento?
-Sí, ahora hay más porque este sonido ha ganado un espacio importante en la música sanativa. El sonido ha sido un campo iniciático siempre, y la flauta nativa además de sagrada es un importante canal energético.
-¿Puede curar no solo enfermedades mentales sino también somáticas?
-El sonido ejerce siempre un rol curativo pero el principal cambio que opera la flauta nativa es el cambio mental, logrando desbloquear miedos y conflictos y apaciguar la mente. La flauta nativa es una herramienta poderosísima a nivel de energía, principalmente. Provoca un estado alterado de la conciencia como cuando se toca el tambor chamánico, sin tomar drogas.
-¿La flauta nativa norteamericana está viva como lo están por ejemplo las flautas andinas?
-El aerófono con que estoy trabajando viene de California a Nuevo México, donde radicaban los indios dakota, cherokee y siux. Y aunque siempre tiene una connotación ceremonial sagrada, en Norteamérica es una cultura viva. La puede encontrar en grupos de jazz o de rock, en una cultura nativa y masificada a lo largo de todo el territorio de Norteamérica.
-¿Qué significado tiene «Camino Rojo», título del concierto en el Dado?
-El trabajo Camino Rojo resume la filosofía de los indios nativos, la conexión con su corazón, que es allí donde están los cambios. Es un trabajo en el que me acompañan los tambores rojos en un recorrido de hora y media en el que voy tocando diferentes flautas nativas.
-¿Será, por tanto, un concierto muy ceremonial?
-Más que ceremonial, diría que sanador. Ceremonial será el que ofreceremos el miércoles en A Quintana, porque haremos un círculo abierto al público para la limpieza de la persona.