El colegio de infantil y primaria Bispo Guerra Campos, de Bertamiráns, tendrá el próximo curso un nuevo gimnasio, ubicado dentro del recinto en el que se ubica también el instituto y el polideportivo municipal, que hasta la fecha han estado utilizando los alumnos.
Las nuevas instalaciones permitirán a los alumnos disponer de un espacio cerrado para desarrollar actividades físicas, una infraestructura inexistente, por lo que su construcción supondrá satisfacer, según el edil de Obras, Gustavo Nieto, «unha das demandas históricas da comunidade educativa, xa que con esta actuación estamos a cubrir unha importante necesidade que demandaba este centro, e que permitirá contar cun espazo pechado e cuberto para desenvolver diferentes actividades».
La empresa Espina Obras Hidráulicas es la adjudicataria de estas obras, que comenzaron la semana pasada. Hasta la fecha, según los datos facilitados ayer por el Concello «procedeuse á tala das árbores da parcela onde se ubicará o futuro edificio, nun terreo situado no recinto do propio colexio, e nestes últimos días iniciáronse as pertinentes excavacións para o paso da maquinaria».
El gimnasio tendrá una superficie de 240 metros cuadrados, de los cuales doscientos corresponderán a la zona de uso específicamente deportivo. El resto del espacio lo ocuparán los aseos, con la previsión para posibles alumnos minusválidos y un local que se reservará como almacén.
El plazo de ejecución de las obras es de dos meses, lo que permitirá que el gimnasio esté listo para el próximo curso escolar, aunque la duración de los trabajos también dependerá de las condiciones meteorológicas.
El colegio Bispo Guerra Campos se construyó en el año 1991. Entonces no se incluyó el gimnasio en el proyecto ni un patio cubierto. Estas carencias se subsanaron en parte cubriendo una de las dos pistas polideportivas y otra más pequeña, ambas ubicadas dentro del recinto educativo.
La ejecución de esta obra fue anunciada por Educación en marzo del año pasado.