Vecinos de A Susana han alertado de un timo que, el pasado fin de semana, tuvo como víctima a un vecino de esta parroquia compostelana, y que responde a una modalidad que ya se había detectado hace unos dos años.
Esta vez ocurrió sobre las 13.30 horas del sábado, cuando un vehículo que circulaba por la carretera Nacional 525 se detuvo junto a la acera, por la que paseaba un hombre mayor. En el vehículo viajaban tres personas, dos hombres delante y una mujer en los asientos traseros.
Sin bajarse del coche, hablando desde la ventanilla, el copiloto se dirigió al vecino y le preguntó, con acento extranjero, si sabía dónde había cerca un banco, ya que su intención era cambiar dinero de su país de origen por moneda española. Con suma amabilidad -fundamental para ganarse la confianza de la víctima- el individuo se refirió concretamente a las pesetas, lo que hizo que el anciano interviniese diciéndoles que en España ya no había pesetas, que ahora utilizábamos euros.
El teatrillo de los del coche continúa -es una técnica habitual- poniendo cara de sorpresa. «¿Euros? ¿Qué son los euros? ¿Cómo son los euros?». Los timadores ponen entonces cara de despistados y le dicen a la víctima que no sabían que la peseta ya no fuese de curso legal en España, y que tampoco saben cómo son los euros porque no han visto un billete en su vida. Tremenda mentira. El objetivo es, como ocurrió el sábado, que la víctima eche mano de su cartera y les muestre el dinero que lleva encima: «Aquí uno de veinte, uno de cincuenta...». Lo que lleve. Por suerte, el vecino timado el sábado solo tenía encima veinte euros.
En la parte siguiente entran las dotes de prestidigitadores de estos delincuentes. Antes de que la víctima se dé cuenta, los desconocidos euros han volado de su cartera y el coche, de color azul, se ha perdido a lo lejos. Una vecina asegura que un hermano suyo fue víctima también de estos personajes hace dos veranos, aunque en aquella ocasión el botín fue mayor. Así que, si le paran con el cuento de los euros, ni caso.