Los druidas celtas de O Pino no lograron combatir la lluvia

E.A.R.

SANTIAGO

02 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La primera fiesta celta de O Pino no pudo superar la prueba del mal tiempo, ya que las sucesivas trombas de agua que sacudieron la zona de Pedrouzos diezmaron la presencia de público a una cita que nació como preludio a la Festa do Galo y la feria equina, que hoy tendrán mejor suerte en lo que a previsiones climatológicas se refiere.

Con todo, la experiencia de este año le ha valido a la organización para montar toda la estructura de la feria celta, con numerosos puestos de venta de artesanía y comida, entre los que destacaban los productos gastronómicos tradicionales como el queso de Arzúa.

Los escasos visitantes pudieron recoger información detallada sobre el municipio de O Pino, ya que el Concello instaló un puesto con numerosos folletos descriptivos del ayuntamiento, además de repartir el programa de las fiestas para que vecinos y visitantes fuesen conscientes de la amplia variedad de actividades de este fin de semana.

La fiesta no le pasó por alto a los peregrinos, que ya venían más que acostumbrados a sufrir la fuerza de la lluvia en su ruta de llegada a las tierras compostelanas. Por ello, los recién llegados al albergue se interesaron enseguida por el programa de actividades máxime pensando en la jornada de mañana, sobre todo porque a partir de la una de la tarde habrá una degustación gratuita de carne de gallo, un buen alimento para iniciar la que para muchos puede ser la caminata final hasta el Obradoiro.

La escasa presencia de visitantes contrastó con el numeroso público que se acercó a O Pino para disfrutar en la noche del pasado viernes de la actuación, de acceso libre, ofrecida por el conocido cantante David Civera, que actuó en el campo de fútbol de Reboredo, en Arca, arropado por numerosos fans.