Desde ayer, la Universidade de Santiago cuenta con una nueva cátedra. No está dirigida a la investigación médica ni al estudio de los grandes nombres de la literatura universal. Se basa, ante todo, en promover la cultura de paz. Y es que la vicerrectora de Investigación, María José Alonso, el presidente del Seminario Galego de Educación para a Paz, Manuel Dios, y el presidente de la Fundación Cultura y Paz, Federico Mayor Zaragoza, plasmaron ayer su firma en el documento de creación de esta cátedra, que ayudará a cohesionar las múltiples iniciativas que la institución académica compostelana ya tiene en marcha, pero repartidas por varios campos, como puede ser la investigación o la acción social.
Así lo explicó la vicerrectora de Investigación, que además aclaró que la nueva cátedra Unesco sobre Cultura de Paz e dos Dereitos Humanos tejerá un sistema integral de actividades de investigación, formación, información y documentación orientadas a la cultura de paz y los derechos humanos.
Además, funcionará como un nexo entre investigadores de proyección internacional y los docentes universitarios de otras instituciones, y de manera más particular, con otras cátedras Unesco constituidas en América Latina, el Caribe y África.
Objetivos específicos
La nueva cátedra de la Universidade tiene entre sus objetivos específicos la difusión de la cultura de paz entre la comunidad universitaria, así como entre el conjunto de la sociedad. Además, vinculará a través de un enfoque interdisciplinar diferentes iniciativas que se han llevado a cabo para promover la cooperación interuniversitaria y la creación de una red interuniversitaria global entre el norte y el sur del planeta. También realizará, por ejemplo, documentos y soportes didácticos sobre la cultura de paz y los derechos humanos.
El comité fundador de la cátedra mantendrá un encuentro cuanto antes para definir las líneas de actuación -como una reunión de todas las cátedras de este tipo que trabajan en España- durante los próximos cuatro años, período de vigencia de un acuerdo de colaboración que Manuel Dios calificó como histórico y en el que «levábamos traballando dende hai un tempo». Por su parte, Mayor Zaragoza aclaró que la cátedra llega en un momento de transición mundial, en el que se abandona la economía de la guerra en favor del reparto, un cambio que demanda «el dominio de la palabra sobre la fuerza».