En el entorno del nuevo colegio Ramón Cabanillas se trabaja a buen ritmo para que pueda comenzar el nuevo curso, en la primera quincena de septiembre, sin retrasos. Una de las obras que se ultima es el nuevo acceso al centro educativo, con conexión desde la rúa Estrada. Será por ahí por donde circule el autobús de transporte escolar y el grueso del tráfico hacia el edificio escolar a punto de estrenarse. La rúa Estrada suele tener complicaciones por densidad de tráfico y se pretende acondicionar un buen vial que favorezca a quienes usen estas instalaciones educativas.
Además del vial para los vehículos, a la comunidad escolar le preocupa que haya buenos accesos para peatones. En este sentido se ha recibido una petición formal desde la parroquia de Sar. Padres y madres del joven alumnado proponen que se habilite un buen camino para llegar a pie al colegio, que podría ser a través de las Brañas de Sar. La edil socialista Mercedes Rosón, ponente municipal de Educación -y también de Urbanismo-, asegura que se valora ahora mismo esa alternativa y es probable que se acepte en breve. La idea, asegura, es que esa vía peatonal pueda estar preparada antes de fin de año. En este caso, ya no hay tiempo para poder utilizarla en los primordios del próximo curso.
Mercedes Rosón explica que desde el Gobierno Local se han puesto todos los medios para agilizar el funcionamiento del nuevo centro educativo. En julio se trabajó para hacer el traslado de materiales y equipamiento mobiliario desde los dos centros, la colegiata de Sar y el anterior Ramón Cabanillas. «Faltan por completar algunhas dependencias, e iso é competencia da Xunta. Pola parte municipal asumimos todos os compromisos que nos correspondían», sostiene la edil.
El nuevo centro tendrá una mejor dotación que los dos que sustituye. Uno de los servicios importantes será el de comedor, con instalaciones específicas. Dispondrá asimismo de mejores instalaciones deportivas, con gimnasio y vestuarios.
Tanto en el edificio del Ramón Cabanillas que cesó en su actividad en junio, como en la Colegiata de Sar, había un aula para cada curso de infantil y de primaria. En el nuevo Ramón Cabanillas serán dos aulas. El nuevo centro despertó interés en Compostela cuando se abrió el período de matrícula para el nuevo ejercicio lectivo. En el curso recién finalizado los dos colegios que sustituye reunieron un total de 257 escolares; ahora ofrece a la ciudad, juntas, 450 nuevas plazas públicas.
El edificio, de forma alargada, tendrá bajo y dos plantas. En la zona baja estarán la conserjería y zonas de uso común, como la biblioteca o el gimnasio. En la primera estarán servicios administrativos y aulas para docencia de infantil. Y en la segunda, la docencia de primaria. El centro tiene ascensor para facilitar la movilidad de alumnado con discapacidad.