El nuevo mundo de Blanche Dubois

M.C.

SANTIAGO

Llega a Ourense la adaptación de Mario Gas de «Un tranvía llamado deseo», protagonizada por Vicky Peña y Ariadna Gil

21 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

| Una sociedad capitalista, xenófoba y endogámica, la de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, retratada a través de dos personajes prototípicos: la altanera, presuntuosa y desequilibrada Blanche Dubois, y su cuñado Stanley Kowalski, un bruto proletario inmigrante polaco en América. Una historia universal escrita por el dramaturgo Tennessee Williams en 1948 (con ella ganó el Pullitzer), inmortalizada en el cine por Vivien Leigh y Marlon Brando, y versionada en teatros de todo el mundo durante más de medio siglo.

Williams mantiene plena vigencia. El estudio sobre la condición humana que esconde Un tranvía llamado deseo sirve en el 2011 a las mismas reflexiones y los mismos conflictos, los de una sociedad arcaica y puritana en fase terminal que se resiste a abandonar sus viejos valores. Soberbia, caprichosa, con ínfulas de aristócrata y llena de prejuicios morales pero dueña de un pasado no del todo virtuoso, Blanche huirá de la realidad para no enfrentarse al nuevo mundo encarnado por su violento cuñado, uno de los millones de obreros llegados de Europa que convulsionaron el orden social norteamericano a mediados del siglo pasado.

Su actualidad y potencia dramática motivaron a Mario Gas para embarcarse en la dirección de la obra, la tercera de Williams que monta el español después de El zoo de cristal (1994) y La gata sobre el tejado de zinc (1995). «Nos habla de conflictos con los que se pueden establecer paralelismos con la actualidad, pero en estos clásicos siempre hay una reflexión sobre quiénes y cómo somos», afirma el director. La obra, estrenada el pasado noviembre y producida por Juanjo Seoane, está interpretada por Vicky Peña (Blanche Dubois), Roberto Álamo (Stanley Kowalski) y Ariadna Gil (Stella Dubois), que regresa a los escenarios después de diez años.

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