Después de años de trabajo, una firma coruñesa ha lanzado una ambiciosa plataforma social. El proyecto, que busca dar respuesta a cualquier pregunta de los internautas, ofrece miles de datos, listas y clasificaciones
31 ene 2011 . Actualizado a las 20:04 h.Con cautela pero con mucha ilusión por conocer las primeras impresiones del público, los promotores de Classora (www.classora.com), cuatro emprendedores de en torno a los 30 años, han apurado los plazos para hacer hoy pública esta innovadora plataforma social. El proyecto, que tal y como destaca Iván Gómez, uno de sus creadores, «ofrece una nueva forma de acceder a la información en Internet», busca instaurar una gran base de conocimiento -«probablemente, la primera de España»- que integre datos de distintas fuentes públicas (CIA, INE...) y privadas, así como, también, de aportaciones de los propios usuarios, para lograr dar respuesta a cualquier pregunta que se formulen los internautas y que trasladen a la Red, como, por ejemplo, saber con certeza cuáles fueron las peores catástrofes naturales de la historia.
Iván Gómez, que muestra con orgullo el proyecto, pone el foco en que la información se puede mostrar y visualizar de una forma ágil, a través de distintos formatos, como ránkings, tablas, gráficos o mapas (lo que permitiría, por ejemplo, a los gallegos aficionados al fútbol trazar una gráfica comparativa de las clasificaciones históricas de equipos como el Dépor o el Celta), y sobre todo, en la posibilidad de que los usuarios interactúen en Classora, compartiendo contenidos, valorándolos o participando en listas.
Para hacer frente al desafío de poder responder a cualquier cuestión, la firma coruñesa inició en el 2008 el volcado y análisis de información, un proceso en continuo desarrollo que reúne tanto información objetiva (mediante informes oficiales que se cargan automáticamente con robots), como subjetiva, al permitir agregar las preferencias de los usuarios que opinan sobre un determinado tema. En la actualidad Classora almacena 480.000 unidades de conocimiento (fichas sobre personajes públicos, empresas, lugares, etc.) y más de 12.000 informes (ránkings, listas de interés?), a partir de los cuales la herramienta buscará los resultados.
Junto a este esfuerzo tecnológico, Iván Gómez no esconde el otro gran reto al que se enfrentaron, «el de lograr interpretar el lenguaje humano a la hora de formular la pregunta». Para ello se desarrolló una lengua semiformal de consulta, una de las tecnologías más innovadoras del proyecto, a pesar de que aún se encuentra en fase de mejora.
Como primer balance, y después de que durante la semana pasada se ofreciesen invitaciones a través de algunas redes sociales para acceder a la web de prueba de Classora, las valoraciones positivas y el hecho de que los más de 1.000 usuarios registrados regresasen a la web, les reafirma en su apuesta por esta ambiciosa iniciativa. Además, y como prueba que avala su buen comienzo, el emprendedor gallego destaca el hecho de haber logrado financiación privada, algo demandado por muchas start-ups gallegas, con la incorporación al proyecto de Jacobo Lázare, empresario lucense con gran experiencia en Internet.
Después de este prometedor arranque, en marzo llegará la presentación oficial de la plataforma.