Los santiagueses no comprenden como Camilo Perol estuvo dirigiendo a su equipo en el banquillo cuando estaba sancionado con cinco partidos.
Los acuerdos de Competición del 2 de febrero castigan a Camilo Perol, con ficha de delegado del Flavia, con 5 semanas de suspensión y una multa de 45 euros, por dirigirse a los árbitros con actitudes de menosprecio en el partido Flavia-O Val, celebrado el 30 de enero.
Camilo Perol reconoce que «eu senteime no banco como utillero, e nadie me dixo que non podía estar alí. A sanción é para non facer funcións de delegado. En tal caso, a culpa sería do rival por non reclamar o árbitro a miña pesencia».
En el Campus Stellae son conocedores de ciertas triquiñuelas que usan algunos clubes, directivos o entrenadores con las fichas, pero no comparten la transigencia federativa y arbitral al consentir estas artimañas.
Anxo Casalderrei, técnico del Campus Stellae, reconoció verse sorprendido por la presencia de Perol: «Hay situaciones muy difíciles de entender. Resulta que está sancionado y aparece dirigiendo con la ficha de utillero como si no pasara nada».