La afición andaluza proclama héroe local al portero gallego tras apear al Celta
14 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A Roberto, José Antonio Camacho le tenía amargado en Pamplona. Ahora, en Granada, algunos le llaman el duque de Chantada.
El entrenador de Cieza fue el que desequilibró la balanza de la portería a favor de Ricardo, que llegó al Osasuna procedente del Manchester United. Pero otro técnico, el también gallego Fabri, le dio el regreso a la vida futbolística. El Granada había recuperado su lugar en la Segunda División veintidós años después de haberlo perdido y necesitaba un portero de garantías para asegurar la permanencia.
Pero la alianza entre gallegos salió mejor de lo esperado. Roberto Fernández Alvarellos (Chantada, 1979) se ajustaba como un guante al fútbol de contragolpe con el que Fabri convirtió al aspirante a la permanencia en candidato al ascenso a Primera División.
El portero de Lugo se destapó en el partido de vuelta de la primera eliminatoria de la promoción, precisamente contra el equipo que lo vio crecer, como dice él, como persona y futbolista: el Celta. Y lo hizo parando el penalti decisivo en la tanda de desempate. Ese lanzamiento era clave porque el propio Roberto se había encargado de anotar el anterior, ante la impotencia del meta celeste Yoel. El pie de Roberto, ese con el que inició multitud de jugadas de contragolpe a lo largo de la temporada, volvía a ser letal. El Granada continuaba adelante en el play off hacia la gloria (mañana a las nueve de la noche se enfrentará en la ida de la segunda y definitiva ronda, contra el Elche). Había nacido el duque de Chantada.
Tras la gesta, aseguró que se había pedido uno de los cinco primeros penaltis de la tanda, que estudia a sus rivales en los lanzamientos y que está convencido de que hará historia con el Granada. No es de extrañar que la grada de Los Nuevos Cármenes le idolatre.
Roberto se ganó la titularidad desde el primer minuto y solo se notó su ausencia a causa de una tarjeta roja y, más recientemente, a la confianza de Fabri en su protagonismo, ya que lo quería fresco para la fase de ascenso. El meta corresponde repitiendo a menudo que si el entrenador lucense lleva al equipo granadino a Primera División, él será su portero. Y si no, también.
Récord en el Sporting
Roberto ha retomado su éxito en una categoría que no le es desconocida. Formado en el Celta (no llegó a disputar con el equipo celeste partido alguno en Primera), el de Chantada se hizo grande en el Sporting de Gijón, en el que batió el récord de imbatibilidad con 825 minutos. Era el año 2004 y dos más tarde se llevó el trofeo al guardameta menos goleado de la Segunda División.
Abandonó el Mareo para probar fortuna en la máxima categoría con la camiseta del Osasuna, a pesar de que se encontraría en la misma Liga con su Sporting. Ricardo le cortó la progresión con el beneplácito de José Antonio Camacho, aunque fueron memorables sus actuaciones en la Copa del Rey con el equipo rojillo.
roberto fernández alvarellos guardameta del granada