«Estoy como en casa, hasta me preocupo de la crisis de aquí»

tere lenza SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Su grupo musical acaba de grabar «Oceanía»

16 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Alejandro Vargas (Cuba, 1980) es un reconocido pianista de jazz, que ganó varios premios, tanto en su país natal como en Europa y Estados Unidos. Actualmente reside en Compostela, donde comparte su talento con el bajista José Manuel Díaz y el batería Lar Legido. Juntos forman el Alejandro Vargas Trío y vienen de tocar en el Festival dos Abrazos.

-¿Cómo definiría a un músico de jazz en una frase?

-Un músico que siempre está buscando como hacerlo mejor sin perder la improvisación.

-¿Y cómo llegó usted a esta música?

-Nací en una familia de músicos. Desde pequeño me he formado en la música clásica. A partir de los diez años ya empecé con el jazz y el blues.

-¿Cómo fue ese cambio?

-Fue algo natural. Con la clásica fui cogiendo la técnica, y una manera de tocar el piano.

-¿Qué hay de la música cubana en su jazz?

-Todo. Aparte de que apenas tengo antecedentes en el jazz de música norteamericana, mi estilo y mi filosofía son cubanos. Soy muy cubano y me encanta.

-¿Cómo fue la llegada a Compostela?

-Hace dos años vine para participar en un disco promovido por la Central Folque que presentaba música hecha por gallegos en Cuba. Me gustó la ciudad y decidí quedarme.

-¿Y cómo se siente ahora en la ciudad?

-Como en mi casa. Ahora hasta ya me preocupo de la crisis aquí, como hacía antes con la de Cuba.

-¿Qué cosas buenas y malas encontró aquí?

-De lo malo, el poco interés de los músicos por conocer el trabajo de otros. Hay mucho separatismo, cada uno se preocupa solo de lo que hace. Lo bueno es que siempre hay buena gente maravillosa con la que hacer música y disfrutar.

-¿En el Festival dos Abrazos ha tocado en la calle, ¿cuál es su escenario predilecto?

-En una sala se va a escuchar. En la calle es más complicado. Al final lo importante es ser honesto cuando se toca, porque así la gente responde igual. Cualquier lugar es bueno, siempre que se tenga un piano de cola. Aquí la experiencia fue muy positiva y es bueno llevar el jazz fuera de las salas, ya que así puede disfrutarlo más gente.

alejandro vargas pianista de jazz