Almodóvar habla del tratamiento que recibe en España.
-¿Cree que el espectador actual está libre de prejuicios para ver su cine?
-Los que conozco personalmente no tienen prejuicios. El espectador es ideal desde el momento en el que paga una entrada y se sienta. Pero disfrutará más cuanto menos prejuicios e información previa sobre la película tenga. Yo siempre he aceptado cualquier visión de mis películas, porque todos los modos de verlas son reales.
-En una reciente entrevista con «The Telegraph» lamenta sentirse «crucificado por media España» cada vez que se pronuncia políticamente.
-Para mí es más sencillo pronunciarme fuera, porque hay menos implicaciones. Aquí está todo el país dispuesto a reaccionar sobre lo que diga yo y cualquiera, y se multiplica de un modo estentóreo. Todos tenemos que estar más tranquilos para escuchar y reaccionar. Cuando firmo un manifiesto o expreso mi opinión ante determinados acontecimientos de la sociedad española, siempre aparezco el primero y hay un montón de gente que me ataca. Desgraciadamente, España está cada vez más polarizada.
-¿Le sorprende que los medios conservadores recibieran mejor su película en Cannes que los de izquierdas?
-En general, en todos los aspectos de la vida, y en lo que concierne a la reacción a mis películas, tiene que ver con las personas más que con la ideología del medio. Depende de quién escriba. Yo soy de izquierdas pero tengo todo tipo de amistades y no mido nunca a las personas por su ideología. De hecho, me molesta el hecho de calificar a la gente como rojo o facha. Son adjetivos que no quiero utilizar nunca y no me gustan que los utilicen, pertenecen a otra época.