Dos mil niños del primer ciclo de primaria participan en un curso de educación vial

M.M. santiago / la voz

SANTIAGO

14 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Todos los niños de seis y siete años de los colegios públicos, concertados y privados de Santiago recibieron, o lo harán en los próximos días, un chubasquero reflectante como parte del material del curso de educación vial que se impartirá en las aulas de primero y segundo de primaria. Este curso, que cuenta con la colaboración de RACE y Goodyear, servirá para que los niños aprendan conductas seguras a la hora de circular como peatones, en los coches o en el autobús escolar.

La primera sesión de este curso se celebró ayer en el colegio público López Ferreiro, donde los niños del primer ciclo recibieron la visita del alcalde de Santiago y los concejales de Educación y Tráfico, así como los responsables de ambas empresas patrocinadoras. Como primera prueba de fuego, los niños realizaron un ejercicio para cruzar la avenida Xoán XXIII. Lo hicieron adecuadamente ataviados con sus chalecos y, tal como les habían indicado anteriormente, comprobando varias veces que los coches se detuviesen en el paso de peatones antes de iniciar la marcha. En la prueba fueron acompañados por el alcalde compostelano.

Los niños del López Ferreiro, a lo largo de todo el curso, realizarán diversos ejercicios escritos en los que se incidirá especialmente en la seguridad a la hora de caminar por la calle y también al viajar como acompañante en un transporte público o privado. Este programa se realizará en diversas ciudades españolas al mismo tiempo, pero se eligió a Santiago para la presentación a nivel nacional.

En el acto de ayer, el alcalde les pidió a los niños el «favor» de que «estéis especialmente atentos a todas las cosas que os cuenten vuestros profesores, porque a ellos lo único que les preocupa es vuestra seguridad». La idea, según se destacó ayer en el acto, es que los niños vistan sus chalecos cuando vayan a circular por las calles para «ser vistos».

La intención es que, en próximos años, se mantengan estos cursos y se amplíen a otros niveles educativos, de forma que las enseñanza en materia de educación vial forme parte de las lecciones que reciban los pequeños en las aulas de los centros compostelanos.