La N-550 entre Santiago y Sigüeiro es un punto negro en el que han muerto una veintena de personas desde 1995
19 feb 2012 . Actualizado a las 07:05 h.Treinta años lleva José Mata (Santa Comba, 1959) recorriendo día tras días las calles y carreteras de Santiago como profesor de la Autoescuela Mata. Como experto en seguridad vial tiene claro que la mejor manera de frenar los accidentes es que los conductores «nos amueblemos la cabeza».
-¿Por qué es tan peligroso el tramo de la N-550 que une Santiago y Sigüeiro?
-Es tan peligroso porque es una recta grande y la gente se confunde y no valora el riesgo. Se presta para correr. La única solución definitiva es desdoblarla. Antes también había muchos accidentes en el tramo anterior, el que pasa por el polígono del Tambre, y desde que lo desdoblaron no volvió a haberlos. Tal y como está ahora invita mucho a correr y la gente coge velocidades de vértigo.
-Va usted más allá de la famosa mediana de hormigón...
-Sí, desdoblar y separar ambos sentidos de la circulación con una mediana de hormigón, esa sería la solución total.
-¿Y así no correría más la gente?
-No y, además, si incrementas las medidas de seguridad, los riesgos disminuyen. Y la gente asume en esa vía un riesgo elevado en el sentido de que al ver una recta tan grande hace adelantamientos porque le parece que le da tiempo, pero los coches vienen a mucha velocidad y es cuando se producen los accidentes. En A Sionlla todos los accidentes son iguales, colisiones frontales entre dos vehículos. El tramo es demasiado recto y se presta a correr. Y aunque hay líneas continuas la gente no las respeta y las pisa. Y cuando salen los camiones de Finsa es aún más peligroso. Yo he visto cosas en ese tramo verdaderamente demenciales. Y ahí cuando hay accidentes no son leves, siempre implican daños para las personas y muchas veces muertes.
-Tampoco es que esté muy bien señalizado y el firme deja mucho que desear.
-No, no lo está. La verdad es que lo primero que se debería hacer es eso. Habría tres medidas a tomar: una, señalizar mejor la vía, con algún tipo de mensaje de aviso de tramo peligroso, que no todo el mundo le hará caso pero muchas personas sí. Dos, reparar la vía. Y tres, cuando se pueda, desdoblarla.
josé mata gómez técnico en seguridad vial