Los tres centros singulares de investigación de la USC captan 10 millones al año

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Cimus, Ciqus y Citius albergan a unos 400 investigadores, más de 200 contratados en base a proyectos

25 jun 2012 . Actualizado a las 11:19 h.

Los fondos destinados a investigación caen y lo hacen a todos los niveles, pero los grupos y centros más competitivos tienen mayor capacidad para captar recursos alternativos. Los tres centros singulares de investigación de la Universidade de Santiago -Cimus, Ciqus y Citius- han demostrado aguantar el tirón y entre los tres generan entre diez y doce millones de euros al año en proyectos de investigación y contratos con empresas. Lo hacen con unos 400 científicos, de los que más de 200 están contratados en base a proyectos concretos.

Hace unos días el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, daba a conocer las líneas de ayuda a la investigación de su departamento entre las que destaca una convocatoria para agrupaciones estratégicas que destina 250.000 euros anuales durante un período de dos años a este tipo de entidades. El programa nació con el bipartito y su objetivo era ir creando centros de investigación que tuviesen una masa crítica suficiente. Ciqus y Cimus lo lograron ya en el primer año de esta iniciativa (2008), y el Citius se sumó en el 2009.

Actualmente en Galicia hay cuatro agrupaciones estratégicas que reciben esta vía de financiación en la Universidade de Vigo; una en A Coruña; y tres en Santiago. Rogelio Conde-Pumpido, director de gestión de valoración del I+D+i de la USC, asegura que se trata de una ayuda «fundamental», ya que estos centros se financian en base a lo que ellos capten de empresas e instituciones. Cuentan a mayores con una ayuda por campus de excelencia, mientras que la USC se encarga del mantenimiento y personal de apoyo, como conserjes o personal de administración.

La convocatoria de agrupaciones estratégicas, por la que los tres centros de la USC captarán en dos años 1,5 millones de euros, exige un plan de actuación a cuatro años en el que se recojan indicadores, pautas de mejora y objetivos.