Es un restaurante-cafetería cuyo proyecto está parado por deficiencias
08 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El propietario de la empresa Amio-Reyspa se queja de que lleva más de un año esperando en el Ayuntamiento compostelano por una licencia de apertura de su establecimiento. Es el tercer proyecto en trámite en el polígono de A Sionlla, inaugurado recientemente. Los responsables técnicos de dicho departamento constataron por error la existencia de dos licencias en ese ámbito, contabilizando solo las naves industriales, pero en realidad hay una tercera iniciativa de carácter hostelero.
Amio-Reyspa pretende abrir su negocio en una parcela de 1.440 metros cuadrados. El proyecto implicaba inicialmente dos plantas y bajo, pero los técnicos objetaron problemas de altura y el promotor decidió reducir el inmueble a una planta y bajo.
El propietario, que ya abonó el 100 % del coste de los terrenos de A Sionlla, se quejó amargamente a este medio de que presentó el proyecto el 23 de enero del 2012 y continúa aún a la espera de que reciba el plácet municipal. Le expuso su problema al propio alcalde pero afirma no ver avances.
Está convencido de que las dificultades del parque industrial A Sionlla están en el departamento municipal de Urbanismo, antes que en la Xunta de Galicia. Es una opinión que no comparte el Ayuntamiento, que responsabiliza al promotor del retraso. Los representantes municipales explican que el proyecto presenta una serie de deficiencias que le fueron comunicadas al propietario a través de sendos requerimientos en junio pasado y en enero de este año para su subsanación. Pero esas deficiencias siguen vigentes.
Sin párking
Se trata esencialmente de problemas relacionados con la accesibilidad, seguridad y ruidos exigidos por la normativa. Entre ellos está la ausencia de plazas de aparcamiento, una demanda que el propietario considera incomprensible por cuando existe un gran espacio de párking en las inmediaciones. Además, el proyecto presenta algunas deficiencias menores.
El hecho es que, de discurrir los trámites con normalidad, a estas alturas probablemente hubiese al menos en obras una edificación más en el polígono, la de este restaurante. La otra nave en ciernes, la de Bricomart, no empezará a edificarse hasta el 2014.
«A min úrxeme edificar. Quero obrar», clama el propietario de Amio-Reyspa. Su previsión es que el establecimiento cuente con una decena de trabajadores.
El titular de la nave hostelera pagó el metro cuadrado a 163 euros, por encima del precio medio en este polígono, que es de 140 euros. La superficie es de 1.440 metros cuadrados.