La Voz entregó los premios de la cuarta edición del concurso de redacción y dibujo Coñece o teu concello
07 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.¿Cuántas cosas se pueden decir en un minuto? Era la duda de David Novo saliendo del salón de plenos de Raxoi. Quizá no sea ducho en debates políticos, pero ayer dejó claro que sí sabe, y muy bien, todo lo que se puede decir a través de una redacción. La suya, un relato rimado sobre su vida en el concello de Teo, le ha valido un accésit en el cuarto concurso Coñece o teu concello que organiza La Voz de Galicia en colaboración con el Concello de Santiago y la Diputación de A Coruña.
El Salón Amarelo se llenó ayer de risas y nervios en la entrega de premios de este certamen. Los ganadores fueron África Martín Mariño y Guillermo Vedo, ella por su dominio de la palabra y él por la fuerza y el color de su dibujo. Ambos se llevaron una Wii. Los accésits recayeron en David Novo y Alba Candal en la modalidad de redacción, él por su poesía sobre Teo y ella por su capacidad para describir el Obradoiro y una aventura de madre e hija entre la Praza de Abastos y las puertas de la catedral. En la modalidad de dibujo fueron para Jorge González, que representó los símbolos que identifican a Compostela en el mundo, y Vera López, que recreó en su composición tres rincones muy compostelanos: el pazo de Xelmírez, el pórtico de la Gloria y las Marías. Para ellos, una Nintendo DS. Los trabajos de estos seis pequeños fueron escogidos entre cientos de propuestas llegadas de prácticamente los 25 ayuntamientos que conforman el ámbito territorial de la Delegación de Santiago de La Voz.
Todos recibieron el premio de manos de la concejala de Educación, María Castelao, que los animó a continuar conociendo todos los tesoros del municipio en el que viven porque «moitas veces os que vivimos aquí somos os que menos coñecemos os rincóns e monumentos» y alabó la calidad de los trabajos presentados. Una vez entregados los premios, Castelao guio a los pequeños y sus familiares por una rápida visita por el Concello que les permitió entrar en el despacho del alcalde, el Salón Vermello, el Salón Verde, el Salón de Plenos y ver la Catedral desde los balcones.