Afirma que con ese convenio el recibo del agua subirá entre el 15 y 20 %
17 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La futura depuradora todavía carece de ubicación definitiva. Lo deja claro, y por partida doble, el convenio que habrán de suscribir Acuanorte, Xunta y Concello para su construcción. Y es que no se puede resolver antes de que se apruebe el estudio de impacto ambiental en la zona de O Souto, la alternativa a Silvouta, pendiente todavía de exposición pública. La Xunta y el Concello dan a entender que la elección será a favor de O Souto, pues ese estudio, afirman, lo identifica como un enclave más idóneo tanto en el control de olores como para el vertido al cauce fluvial.
Sin embargo, no se sabrá todavía hasta dentro de unos meses, lo que se tarde en firmar el convenio y aprobar el proyecto de impacto ambiental. Y ello ha llevado al portavoz socialista, Francisco Reyes, a cuestionar la gestión de todo el proceso desde que el PP decidió pedir a Madrid el cambio de ubicación cuando asumió la alcaldía. «Tres anos de retraso para isto non parece un exemplo de boa xestión», sostiene Reyes, quien apunta además que «hai que empezar a falar do alcalde como don Ángel, si señor».
Porque esa, la de decir «sí señor» al Gobierno central y al gallego, considera que ha sido su actitud a la hora de negociar un convenio que «fixa máximos» para la aportación de Acuanorte (sociedad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente) y la Xunta mientras que el Concello, al que se le atribuye el 15 % sobre la actual estimación de costes, «deberá asumir o resto do investimento» en el caso de que haya desviaciones. Pero el PSOE pone también el acento en el hecho de que junto al coste de las actividades de conservación y mantenimiento de la depuradora, cuya titularidad será de Acuanorte, Raxoi tenga que asumir cualquier gasto directo o indirecto en los que pueda incurrir esa sociedad pública en la explotación de la planta, lo que se repercutirá en las tarifas. Y de momento, con este convenio, que no incorpora ningún expediente sobre esa repercusión económica para el Concello, el PSOE estima que el recibo del agua se incrementará entre el 15 y el 20 %.
«Oportunismo político»
La portavoz del PP, María Pardo, afirma que los costes de gestión repercutirán en el recibo, como siempre, pero «eso no es algo que se vaya a decidir ahora», entre otras cosas porque aún no se conocen los costes exactos. Y cuestiona las valoraciones de la oposición, a la que acusa de «oportunismo político» después de no haber resuelto el problema de la depuración cuando gobernaba y a la que pide «responsabilidad».