
Los testigos revelan desembolsos de hasta 10.000 euros por un trabajo
20 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Nueve marroquíes declararon ayer como testigos en el juicio por una presunta trama de explotación de inmigrantes y los nueve constataron la existencia de una organización supuestamente liderada por Messaoud El-Omari, exdirector del Centro de Información a Trabajadores Extranjeros (CITE) de Comisiones Obreras en Santiago. Pocas variables entre sus testimonios: la cantidad pagada para venir a trabajar a España, ya que oscilaba entre 3.000 y 10.000 euros; y las condiciones laborales que se encontraron aquí, pues variaban según las empresas, en unos casos no tuvieron queja y se sintieron tratados como los empleados españoles, y en otros aludieron a condiciones infrahumanas.
Varios de estos testigos de la acusación señalaron al suegro de El-Omari como receptor del dinero, que era pagado en Marruecos y se justificaba como el importe preciso para costear los trámites del visado y el contrato de trabajo en España. Los inmigrantes magrebíes también coincidieron al afirmar que desconocían que esas «tasas» no existen. «Yo pensaba que había que pagar por venir a España a mejorar mi vida», dijo la única mujer inmigrante que declaró ayer en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial. Para ella, el precio fue de 9.000 euros.
Los testigos citaron a El-Omari como el contacto en Galicia, si bien no solía ser el responsable del CITE, sino su supuesto hombre de confianza, el también procesado Haddaoui Khayrou, quien los recibía personalmente al llegar a Santiago después del largo viaje en autobús desde el país magrebí. Allí, en Casablanca o en Agadir, la trama tendría personal de confianza para agilizar las gestiones, una vez realizado el pago. El fiscal alude a Abderraman Farik -sobre el que se informó a las autoridades marroquíes pero no está encausado- como el hombre de la organización en el Consulado de España en Agadir, zona de donde procedían gran parte de los inmigrantes.
Recibía en CC.OO.
«¿En Marruecos era conocido El-Omari como la persona que podía dar o no un visado?», preguntaron los letrados de la acusación particular con reiteración a los testigos, pero estos no pudieron precisar si era así. Aunque algunos de los inmigrantes admitieron que nunca habían hablado con el sindicalista, otros se reunieron con él en la oficina del CITE en la sede central de CC.OO.
Las condiciones de trabajo en Galicia no se correspondían con lo ofrecido por la presunta trama en Marruecos -les hablaban de sueldos de hasta 1.500 euros que en realidad se quedaban en 600 o 700-, pero las versiones de los testigos difieren según las empresas, incluso para el mismo centro de trabajo. Desde las jornadas de más de doce horas seis días a la semana, sin vacaciones y ocupando una infravivienda, hasta los que reconocen haber disfrutado de las condiciones legales como cualquier ciudadano español.