Un venezolano cerró las estadísticas del 2013, y un sueco estrenó el año. Guía del Camino de Santiago
07 ene 2014 . Actualizado a las 12:34 h.El fenómeno jacobeo está en auge. En los últimos años las riadas de romeros han sido crecientes y en el 2013 fueron 215.880 las personas que recorrieron las distintas rutas, según datos de la Oficina del Peregrino. En el año santo del 2004 llegaron 179.000 personas, por lo que es palpable la evolución positiva. La cifra del 2013 representa un aumento del 12 % y se erige en el cénit de los años no jacobeos.
Ni que decir tiene que la mayor parte de los peregrinos (87 %) alcanzó a pie su objetivo. Los últimos caminantes en lograr la compostela han sido los cuatro miembros (matrimonio y dos hijos) de una familia venezolana, que emprendieron la ruta en Sarria. Y el primer peregrino del 2014 es un sueco que inició su viaje en Santo Domingo de la Calzada.
Obviamente, los españoles copan el Camino (49 %), pero los idiomas foráneos se escuchan cada vez más. Los alemanes, como Poulidor, no ceden su segunda plaza, pero la propaganda de Martin Sheen y compañía están atrayendo cada vez más norteamericanos, que han dejado de ser una nacionalidad anecdótica. Los 7.000 peregrinos USA del 2012 se han convertido en 10.125 (4,6 % más) el pasado año, logrando rebasar a Francia.
Italianos, portugueses, irlandeses, británicos y canadienses han llevado también un buen puñado de compostelas. La universalidad del Camino de Santiago es indiscutible, y basta solo con ojear la relación de peregrinos de este año para constatarlo: en total, son 156 las nacionalidades representadas. Gente de Tayikistan, Aruba, Timor, Montenegro o Islas Caimán ha llegado hasta las barbas del Apóstol. Incluso se ha podido escuchar el chamorro de la isla de Guam.
¿Y dentro de España qué comunidad se lleva la palma? La comunidad de Madrid. No le van a la zaga, sin embargo, los catalanes y andaluces. Curiosamente los gallegos ocupan un honroso quinto lugar.
El Camino no discrimina por sexos ni edades, aunque se animan más los hombres (54,6 %) que las mujeres, y son legión los adultos frente a los jóvenes y mayores. La edad de 30 a 60 años se presta para hacer la ruta, a tenor de los datos (56,1 %). Tampoco puede puede escudarse uno en una determinada profesión para no lanzarse al ruedo jacobeo. No obstante, en la casilla ocupacional lo que más se repite es «empleados», sin especificar. Abundan asimismo los estudiantes y jubilados.