
No existe a corto plazo una solución para el problema de las filtraciones en la basílica
28 ene 2014 . Actualizado a las 14:31 h.La Catedral de Santiago es el monumento que da vida a Compostela y a Galicia. Y sin embargo se encuentra en un estado lamentable en distintas partes de su estructura que constituye un motivo de alarma para los responsables de su conservación. La humedad es actualmente el principal motivo de preocupación. Llueve ahora mismo en distintos puntos de la Catedral y el agua está causando un daño grave en diversas dependencias de la basílica.
La Fundación de la Catedral, que se ocupa de proteger y vigorizar la conservación del edificio, ha de acudir a recursos precarios para evitar que las filtraciones penetren en el interior. Desde el exterior se puede advertir la lona que recubre la linterna de la capilla del Pilar, pero hay otros lugares con elementos de revestimiento para detener el agua.
Las imágenes muestran distintas partes de la basílica afectadas por la lluvia. En algunas de ellas el líquido elemento entra copiosamente y deja su huella en la estructura catedralicia. No hay posibilidad de intervenir a breve plazo en esos lugares y la climatología no presenta señales de mejora.