Javier Álvarez-Santullano Pino (Santiago, 1945), uno de los más conocidos abogados compostelanos, falleció ayer. El letrado, que llevaba más de cuarenta años ejerciendo, fue decano del Colexio de Avogados de Santiago, presidente del Consello da Avogacía Galega y consejero del Consejo General de la Abogacía Española. Desde los cargos que desempeñó siempre defendió la creación de la sección de la Audiencia Provincial en la ciudad, de cuya consecución es uno de sus máximos artífices.
Hijo de un secretario judicial, nieto de un magistrado del Tribunal Supremo, bisnieto de un magistrado de la Audiencia Provincial de Pontevedra y padre de tres hijas, María, Lucía y Marta, esta última concejala socialista, su familia siempre ha estado vinculada a la Justicia.
En sus inicios fue pasante de uno de los letrados más insignes de la ciudad: Santiago Nogueira. Recibió la Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía, que es la más alta distinción que puede recibir un letrado en España. El Colexio de Avogados también le entregó su medalla de oro. Los suyos recibieron ayer el apoyo en Boisaca de decenas de personas. Hoy se celebrará el funeral a las 17.30 horas en San Agustín.