OLa calle Basquiños se cortará al tráfico durante cuatro meses. Es el tiempo que se precisa para ejecutar el proyecto de mejora de la movilidad en la rúa Pastoriza y su entorno, lo que en paralelo supondrá la renovación de las redes de servicios básicos de Basquiños y la mejora de su urbanización. La intervención empezará en unas semanas, pero no antes de que San Pedro reabra al tráfico, pues esa será una de las vías alternativas para la circulación rodada que se suspenderá en Basquiños. La otra será la avenida de Coimbra, con salida a la avenida de Xoán XXIII.
El cierre de Basquiños conllevará el de Pastoriza, sobre la que se intervendrá también, aunque esta permanecerá abierta al menos hasta que acabe el curso escolar al ser la salida natural del tráfico que genera el colegio Santiago Apóstolo y la Escola de Música. La permanencia del tráfico en este vial se puede garantizar al asumir en dos fases la intervención en Basquiños. Y para cuando también sea preciso el cierre de Pastoriza, el Concello buscará alternativas a través de las calles de su entorno, donde probablemente alguna cambie temporalmente el sentido de circulación.
La avenida de Coimbra
Donde la situación se presenta más complicada es con la desviación del tráfico por la avenida de Coimbra, dadas las características de la calle, con dos curvas cerradas y también un centro escolar. De hecho, el Concello ya realizó pruebas en la noche de ayer con autobuses, para ver como transitan estos, sobre todo ante la posibilidad de que se crucen dos y teniendo en cuenta el resto del tráfico. Inicialmente se considera más que probable que haya que eliminar plazas de aparcamiento en la calle para garantizar la circulación sin problemas. El Ayuntamiento quiere resolver la actuación en Basquiños lo antes posible, por lo que «por seguridade e para acabar antes vaise pechar todo», dice el concejal Luis García Bello.