
Pardo anuncia acciones contra la plataforma que recurrió a la Fiscalía
15 may 2014 . Actualizado a las 11:27 h.Las obras para la construcción de la rotonda de Galeras, paradas desde hace prácticamente tres meses, poco después de su arranque, se retomarán en las próximas semanas. Eso espera al menos la concejala de Urbanismo, María Pardo, quien afirma que los proyectos separativos están aprobados y que la licencia de obra que precisa la parte privada de la actuación se aprobará en los próximos días. La propiedad del aparcamiento que se beneficiará de la construcción de un nuevo acceso a ese equipamiento y que asumirá la financiación y la ejecución de todo el proyecto ha solicitado ya esa licencia, según Pardo.
La intervención, que inicialmente se planteó como un proyecto único, requirió la presentación de proyectos separados para la parte pública y la privada una vez que el Concello, en contra de lo que había defendido inicialmente, asumió que esta última sí requería licencia, como reclamaban para todo el proyecto los vecinos que se oponen a la actuación y que se han constituido en plataforma.
El rechazo vecinal a esta obra se mantiene firme, con la habitual protesta de los sábados por parte de la plataforma integrada por las asociaciones vecinales Río Sarela, San Lourenzo, Carme de Abaixo y Aqualume y que después de haber llevado el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente, ahora ha extendido su preocupación a otras actuaciones municipales en el Espiño, la Alameda y San Roque.
«Plataforma política»
Y hace días hicieron llegar esa preocupación a la Fiscalía Superior de Galicia en una acción que no ha gustado nada a Pardo, quien ayer anunció que puede tener «consecuencias jurídicas» para la que calificó de «plataforma política», a la que identificó con «la señora Encarna Otero y compañía», y que «se ha destapado la cara este domingo», dijo en referencia al escrito remitido a la Fiscalía Superior. Pardo anunció que «tomará cartas en el asunto», porque «no voy a admitir denuncias falsas». «Cuando es una, vale, pero cuando son muchas, va a tener consecuencias jurídicas para esta plataforma política». Pendiente de abordar todavía la cuestión «con mi abogado», para «ver qué opciones voy a tomar», Pardo apuntó que «voy a poner una denuncia a mi vez», porque «creo que las denuncias falsas son un delito», dijo al tiempo que defendía la legalidad de todas esas actuaciones. «Son todas legales, amparadas por los preceptivos informes y además los hechos que reflejan [en la denuncia] no son ciertos» porque «ni está catalogado lo que dicen ni se ha hecho lo que manifiestan», señaló.