Un bosque con 9.000 árboles autóctonos cubrirá las laderas oeste y este del monte Gaiás

m.m. santiago / la voz

SANTIAGO

El proyecto del Bosque Galego del Gaiás fue presentado ayer en la terraza del centro sociocultural de A Trisca.
El proyecto del Bosque Galego del Gaiás fue presentado ayer en la terraza del centro sociocultural de A Trisca. Vítor mejuto< / span>

06 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los espacios no urbanizados del monte Gaiás se verán transformados en el horizonte de diez años en un gran bosque gallego. Su transformación ha comenzado tímidamente con la plantación de los primeros árboles florales en las márgenes del acceso a la Cidade da Cultura.

Tras esta pequeña intervención llegará la más importante, la plantación en las laderas oeste (hacia Santiago) y este (hacia Viso) de 9.000 árboles autóctonos, la apertura de senderos peatonales y la recuperación de los trazados agrícolas. Toda la actuación se realizará sobre un espacio de 24 hectáreas. El proyecto, que estará en plena ejecución este mismo año, fue presentado por el presidente de la Xunta y el alcalde de Santiago en la terraza del centro social de A Trisca con la ladera oeste del Gaiás al fondo.

El presidente Núñez Feijoo apuntó que con esta iniciativa se quiere enviar a los gallegos el mensaje de que «queremos preservar o territorio, sabemos que é unha tarefa complexa e sabemos que é unha asignatura pendente». Isabel Aguirre, de la Escola Galega da Paisaxe de la Fundación Juana de Vega, que colabora en el desarrollo del proyecto, destacó que la iniciativa vendrá a «recuperar a figura do bosque galego e tamén as marcas da agricultura que servía de cultivos a Santiago». Reconoció que se trata de un proyecto «ambicioso», aunque económicamente «modesto». Invitó a los compostelanos a seguir las obras del bosque.

Agustín Hernández, que recordó que participó en el proyecto primero como conselleiro y ahora como alcalde de Santiago, dijo que el nuevo bosque significará, no solo la mejora del paisaje, sino también avanzar en la integración de la Cidade da Cultura en el casco urbano. Hernández apuntó que Compostela es reconocida por su patrimonio cultural, pero también merecería serlo por su patrimonio natural. Indicó que Santiago supera las recomendaciones de los organismos internacionales en lo que a zonas verdes se refiere, con 23,8 metros cuadrados por habitante y un árbol por cada cuatro vecinos.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal del BNG, Rubén Cela, calificó de «propaganda da mala» la «quinta» presentación del bosque de Galicia. Recordó que a Selva Negra e a Granxa do Xesto superan en hectáreas al bosque y que el PP local paralizó el desarrollo del plan de As Brañas de Sar, «un dos grandes pulmóns verdes de Santiago».