Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

El espíritu del Camino vence al conflicto del alojamiento en Oroso

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Peregrinos llegados a Sigüeiro se quejan de la falta de albergue público
0 seconds of 1 minute, 2 secondsVolume 90%
Press shift question mark to access a list of keyboard shortcuts
00:00
01:02
01:02
 
Emma Araújo

Un grupo de peregrinos se enfrenta al Ayuntamiento por el uso de un pabellón deportivo para dormir

08 ago 2014 . Actualizado a las 12:10 h.

Bien está lo que bien acaba, y si al final, tras una caminata kilométrica, se logra el ansiado reposo bajo techo, mejor que mejor. Esto es lo que le ha pasado a un grupo de peregrinos del Camino Inglés que estrecharon lazos etapa a etapa y a las puertas de Compostela le echaron un pulso al Ayuntamiento de Oroso para conseguir alojamiento en un espacio público, una alternativa que este Ayuntamiento agotó en el año 2011 como presión ante la Xunta para que construya el prometido albergue oficial.

El grupo de peregrinos, formado por romeros de Ferrol, Cantabria, Sevilla, Barcelona, Hungría e Italia, intentó gestionar este alojamiento gratuito a medida que se acercaba a Oroso. Pero fue imposible, aunque llamaron al 112, la Guardia Civil y la Policía Local, en busca de una solución que, como el albergue, no llegó.

Y así se fueron calentando hasta llegar a Sigüeiro, en donde improvisaron una manifestación que primero convocaron ante el Cuartel de la Guardia Civil, pero que después ejecutaron en la plaza del Concello, muy cerca del pabellón polideportivo que semejaba cerrado a cal y canto ante sus demandas.

Por aquello de que un pequeño descanso y una larga conversación evita que en muchos casos la sangre llegue al río, y ante el recordatorio de uno de los peregrinos de que «el Camino es compartir» y que «tal y como están las cosas hay mucha gente que hace la Ruta casi con lo puesto», el improvisado grupo negoció con el Concello de Oroso el uso del pabellón, que consiguieron para pasar la noche, pero con restricciones.

La razón para estos límites es que esta instalación municipal tiene un horario que permite a los vecinos reservar su espacio para actividades hasta las 23 horas, por lo que el grupo no pudo pernoctar hasta ese momento, aunque ya desde media mañana pudieron dejar sus mochilas en este recinto, pero asumiendo sus propietarios la seguridad sobre sus objetos personales.

Malestar por la llamada al 112

Llamar al 112 y también a la Guardia Civil para denunciar lo que les estaba ocurriendo no sentó nada bien en el Concello de Oroso, que los acusó de mantener inicialmente una actitud «totalmente reprobable, pese a que non tiñan avisado da súa chegada nin moito menos reservado equipamento».

Las críticas municipales alcanzaron el punto de considerar la llegada de algunos peregrinos como «turismo de zapatilla», que en nada ayuda a la economía local de Sigüeiro, con casos que viajan con furgonetas cargadas con todo tipo de enseres, incluida comida.

El Concello de Oroso anunció poco después de este enfrentamiento que a partir de ahora «non vai abrir o pavillón polideportivo para ninguén, xa que é unha instalación destinada exclusivamente á práctica do deporte por parte dos veciños», aunque matizó que habrá «excepcións con casos moi puntuais e debidamente xustificadas».