La conexión de la AP-9 con la Cidade da Cultura y con Lavacolla queda en el aire

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

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La conexión de la AP-9 con la autovía de Lavacolla será solo para quienes circulen desde el sur.
La conexión de la AP-9 con la autovía de Lavacolla será solo para quienes circulen desde el sur. s. alonso< / span>

El proyecto solo prevé el enlace de la autopista con la autovía del aeropuerto en dirección a Lugo

28 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de ampliación de la AP-9 a su paso por Santiago, un proyecto con 64,7 millones de presupuesto y que ha sido adjudicado a las empresas Puentes y Francisco Gómez y Cía, servirán para descongestionar el tráfico y evitar el colapso en algunos tramos a lo largo del día, pero Fomento ha dejado en el aire algunas viejas demandas de la ciudad. Entre ellas, la conexión de la autopista con la Cidade da Cultura, obra que en principio no debería acarrear mayor problema, toda vez que entre la salida centro y la norte, la AP-9 dispondrá de cuatro carriles.

La conexión de la autopista con la autovía de Lavacolla, además, solo se prevé para quienes circulan desde el sur, desde Pontevedra, es decir, en dirección hacia Lugo, pero no para quienes utilizan la vía desde A Coruña. Así consta en el proyecto contratado, y que aparca, provisionalmente, un enlace bidireccional. Tampoco se prevé la conexión de la AP-9 con los polígonos del Tambre y Costa Vella. A lo largo de los últimos años, la AP-9 se ha convertido en una auténtica circunvalación a su paso por la ciudad. Y en una vía colectora de todas las autovías que desembocan en Compostela, como las del aeropuerto, la de Lalín, la de Cacheiras o la de Noia. A todo ello se suma la configuración de Compostela y de su entorno. Las zonas residenciales y dormitorio se encuentran al sur, en los municipios de Teo y de Ames, mientras que el polo fabril, empresarial y de oficinas se halla al norte. Esto es lo que provoca que tanto a primera hora de la mañana como a última de la tarde se produzcan monumentales atascos, sobre todo en las salidas norte y sur.

El proyecto adjudicado a la UTE formada por Puentes y Francisco Gómez y Cía prevé que entre la salida de Milladoiro y la de Ourense se habiliten tres carriles, en lugar de los dos que hay ahora. Y entre la salida centro y la norte, cuatro.

La obra, que tiene un plazo de ejecución de 21 meses y que estará terminada en el primer semestre del 2017, también incluye la construcción de un enlace en Sigüeiro, salida que estaba prevista ya en el proyecto original de la autopista en 1978, pero que fue cambiado por otro enlace en A Sionlla que nunca se llegó a ejecutar. Una obra clave para evitar que los camiones tengan que ir a Ordes a dar la vuelta.