Destina su sueldo a la Fundación Heracles y a la compra de material para el equipo
15 ago 2015 . Actualizado a las 12:18 h.Acostumbrado a ser el veterano del grupo de jugadores, Oriol Junyent abre nueva etapa en su carrera baloncestística como integrante del cuerpo técnico del Obradoiro Peleteiro júnior y del equipo que también competirá en Primera Nacional. Y se le ve satisfecho e ilusionado como partícipe de un proyecto que quiere dar un impulso a la cantera.
-Cuando se ha encontrado con el equipo, ¿ha sido como verse a usted mismo veinte años atrás?
-Es una nueva etapa. Se acabó la de jugador, ahora me gusta la oportunidad de poder enseñar lo que aprendí durante todos estos años. Ya al final de mi carrera hacía el papel de enseñar a los jóvenes. Ahora, sin jugar, el cometido es parecido.
-¿Qué impresión le está causando el equipo?
-Los chavales son esponjas que aprenden todo. Hemos hecho algo de juego libre, en poco tiempo. Cogen los fundamentos muy de prisa. La ilusión que tienen es también la mía al aprender al lado de Mozan y de Nacho.
-¿Se podría decir aquello de que la ocasión la pintan calva?
-Mi mujer y yo queríamos volver a Bertamiráns, seguir aquí. Trabajar en el Obra, un club que me ha dado mucho, está muy bien. Poder aportar mi granito de arena es estupendo. ¡Donde voy a estar mejor que en casa del Obra!
-¿Los jugadores lo reverencian?
-Al principio mostraban cierta timidez. Son muy educados. Los primeros días, más serios. Pero poco a poco van cogiendo confianza dentro de las pautas propias de un vestuario.
-¿Qué le parece el equipo que ha configurado el Obradoiro para la Liga Endesa?
-No sabría decir todavía. Viene gente muy joven y no sé como juegan. Se han ido tres vacas sagradas como Rafa, Pavel y Corby, que llevaban mucho peso dentro del equipo. Pero la clave del éxito del Obra es Moncho y su cuerpo técnico, el sistema, la manera de enseñar y llevar el equipo, la buena política de fichajes. Eso hace que forme equipos, que en los malos momentos son los que dan la cara.
-¿Se ve usted a medio o largo plazo en un banquillo del baloncesto profesional?
-Estoy en una fase de aprendizaje. Para mí también es una etapa de formación, aunque compatible con enseñar todo lo que sé. Cuando me ofrecieron esta oportunidad me pareció que debía donar el sueldo del club a la Fundación Heracles y para material para los júniores. No cobraré nada, se lo daré a los chicos, que no les falte de nada. Para mí también es una formación. Creo que el proyecto de cantera que está poniendo en marcha el club es muy bonito y animo a la gente a colaborar con la fundación. Por lo demás, como cuando era jugador, me gusta ir paso a paso. Ahora estoy aquí con Mozan y con Nacho, que son buenos profesores para aprender.
-¿Cambia mucho de verse en un lado de la orilla, entrenando, a cuando estaba en el otro, jugando?
-La verdad es que aún tengo mentalidad de jugador. Ahora lo bueno es que los chavales aprendan fundamentos. Luego vendrá lo de aprender algunas de las perrerías del juego. Hay buena materia prima.
-¿Con ganas de que lleguen ya los partidos?
-Sí. Tenemos la fase para meternos en la Liga Gallega Júnior y estamos con mucha ilusión de poder subir. Es un gran reto para los chavales. Y también disputarán la liga sénior en Primera. Les vendrá muy bien. Yo con su edad ya estaba en la Segunda Nacional antigua y los veteranos me pusieron la pilas. La primera vuelta parecía un ping pong, de un lado a otro. La segunda ya fue otra historia. Jugar contra rivales superiores física y técnicamente es lo que te hace mejorar.