El gobierno local expondrá la lista a las demás formaciones políticas dado que ha de decidirlo el pleno
14 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Compostela Aberta considera que no debe haber sitio en el listado de condecoraciones municipales para santos ni para los cargos públicos de la dictadura. Y auspiciará una lectura revisionista de esas distinciones en paralelo a la reformulación del reglamento de condecoraciones del Concello, que se basa en un texto de 1948 modificado en los años sesenta del pasado siglo.
Precisamente, el período que comprende ambas fechas concentra buena parte de las medallas de oro, honra, plata e incluso declaraciones de hijos adoptivos o predilectos que el gobierno de Martiño Noriega quiere eliminar, aunque precisará para ello el respaldo de alguno de los dos grupos mayoritarios de la oposición.
A falta de que Compostela Aberta detalle la propuesta que formulará a populares, socialistas y nacionalistas, ese listado será amplio. Solo los ministros y otros altos cargos del franquismo superan los cuarenta, empezando por el propio Franco, a quien se le otorgó en 1946 la Medalla de Honor de Oro, una de las muchas variantes de condecoración establecidas en Compostela. Se trata de «un bo lote», en palabras del presidente de la comisión de Condecoracións, el concejal Manuel Dios, quien defiende que Santiago no solo precisa un reglamento «acorde cos tempos» actuales, sino la retirada de tales distinciones.
«Farei un bo lote desta xente que aínda ostenta esa condición e que non merecen, dende o meu punto de vista e dende o democrático, ser fillos predilectos desta cidade», precisó ayer el edil después de la reunión con los responsables de la asociación Europa Laica, con la que Compostela Aberta decidió participar en la creación de una red de municipios por la laicidad.
En esa larga relación entrará la virgen del Pilar. «Santiago ten declarado a virxes como alcaldesas perpetuas», refirió Dios, quien defiende esa propuesta como uno de los ejemplos de separación de lo civil y lo religioso en las instituciones públicas. Aunque el edil citó expresamente a María, se estaba refiriendo con toda seguridad a la virgen del Pilar, que sí se halla en ese listado como patrona de la Hispanidad, aunque no con ninguna distinción perpetua, sino como destinataria de una medalla de oro en 1954, como la otorgada en 1948 al «excelso Apóstol Santiago». Lo que no precisó ayer CA es si la eliminación de la mención a la virgen llevará pareja la del patrón de la ciudad.
Una red municipalista
El actual gobierno entiende que la depuración de ese listado, al menos en lo que se refiere al anterior régimen, «debería estar solucionada» con anterioridad, aunque tampoco ha precisado cuándo se concretará su propuesta, que no solo alcanzará a figuras de la dictadura franquista, sino también de otros países. Porque en esa lista entrará Marcelo Caetano, el presidente portugués derrocado por la revolución de los Claveles, quien fue condecorado en 1970 en Compostela con la Medalla de Honor de Oro, como Franco.
En cuanto a la red de municipios por un Estado laico que está promoviendo Europa Laica, Compostela Aberta hizo público ayer su apoyo como formación municipal, aunque la adhesión como ayuntamiento será cuestión del pleno.
La red pretende celebrar su sesión constituyente en marzo del 2016 para promover la total separación en las instituciones de la civil y lo religioso y el fomento y la defensa de los derechos humanos y de la libertad de pensamiento y conciencia, incluyendo la «libertad ideológica y religiosa», según la propuesta constitutiva que ayer presentó Manuel Dios junto con el presidente estatal de Europa Laica, Francisco Blanco, y el delegado en Galicia, José Luis Valcarce. «Que haya manifestaciones religiosas, sin problema, la ciudad es de todos», precisa Blanco, pero «lo que hay que evitar es la mezcla entre lo religioso y lo civil».
«Farei un bo lote de xente que non merece esas distincións para levar á comisión»
Manuel Dios
Fraga perdería sus condecoraciones de ministro pero mantendría la del 93 como presidente
Franco encabezará la lista que tiene en mente Manuel Dios para rebajar el listado de condecoraciones municipales y erradicar las distinciones franquistas. Le seguirán como unos 25 ministros del régimen, además de otros altos cargos. De prosperar la iniciativa, Manuel Fraga perdería la condición de hijo adoptivo que se le otorgó en 1965 junto con la Medalla de Honor cuando era ministro de Información y Turismo. Pero mantendría la Medalla de Oro que se le concedió en 1993 como presidente de la Xunta junto al entonces presidente español, Felipe González, nombrado también en esa ocasión como hijo adoptivo.
Junto con la distinción que se le otorgó como ministro a Fraga, perderían también las suyas Alfredo Sánchez Bello (ministro del mismo ramo); Manuel Lora Tamayo, José Villar Palassi, José Ibáñez Martín (Educación); Vicente Mortes Alfonso, José María Sánchez Arjona (Vivienda); Alberto Monreal, Joaquín Benjumea (Hacienda); Laureano López Rodó (Comercio); José Lacalle Larraga, Eduardo González (Aire); Juan Antonio Suances (Industria); José Antonio de Girón Velasco (Trabajo); Pedro Nieto, Francisco Regalado (Marina); Blas Pérez (Gobernación); Raimundo Fernández (Justicia); Carlos Rein, Adolfo Díaz-Ambrona (Agricultura) y Fidel Dávila (Ejército).
También recibieron distintas distinciones Gonzalo Fernández, José María Fernández, Federico Silva y Jorge Vigón, ministros todos ellos de Obras Públicas, los de la cartera más reconocida con las condecoraciones compostelanas durante el régimen. Igualmente estarían en esa lista con otros altos cargos y con José Solís, el secretario general del Movimiento que en 1965 recibió Medalla de Honor y reconocimiento como hijo adoptivo.